28 jun 2013

De Productividad de la hierba (Voisin, 1974). La vaca y las leyes del pastoreo racional

La vaca (parte segunda)

Como es cosechada la hierba por la vaca


Programa de trabajo de la vaca. Voisin (1974) buscó ver el pastoreo del punto de vista de sus vacas y completó con oportunos comentarios el trabajo desarrollado desde 1940, en la Universidad de Cornell (EEUU), por Johnstone-Wallace, quienes concluían que:

a)      El tiempo dedicado a pastar (cambiar de sitio para buscar alimento y cortarlo) durante una jornada de 24 horas no llega a las 8 horas. Nunca se ha sobrepasado este tiempo de aproximadamente ocho horas de pastoreo.

b)      La operación de pastoreo en sí misma, dura poco menos de las 5 horas diarias.

c)       Las vacas se distraen mucho durante el día (acompañan todos los acontecimientos alrededor) y, por tal motivo, el pastoreo nocturno es más eficiente que el diurno;

d)      Por término medio las vacas estercolaban 12 veces al día y orinan 9 veces diarias.

e)      Si las vacas no logran ingerir, en un tiempo aproximado de 8 horas de pastoreo, las cantidades de masa verde capaces de cubrir sus requerimientos nutricionales, no prolongan por nada la jornada de trabajo, la vaca se niega a hacer horas extras;

f)       Las vacas son animales de hábitos reglados y distribuyen el tiempo entre pastoreo, rumia, descanso y vagabundeo;

g)      El pastoreo representa gran esfuerzo para las vacas, un enorme trabajo diario.


El mecanismo de pastoreo. “El pastoreo consiste en cortar a diente las hojas y tallos por medio de sus mandíbulas, que en un animal adulto, tiene una anchura de 6 a 6,5 cm. Los dientes de la mandíbula inferior se apoyan sobre el cojinete de la mandíbula superior, produciendo así la acción de corte. La posición de los dientes y cojinete no permiten a la vaca pastar por debajo de los 12 milímetros del suelo. Durante el pastoreo la lengua no cesa de moverse, la vaca la saca desplazándola de un lado a otro, para reunir cierta cantidad de hierba que hace entrar en el hocico.” (Voisin, 1974).
Johnstone-Wallace (citado por Voisin, 1974) observó que el ritmo de dentelladas por minuto puede variar de 30 hasta 90 veces, en éste último caso sobre un pasto de buena calidad. El tiempo durante el cual la vaca da sus dentelladas sin interrupción, es muy variable. El máximo fue de 30 minutos en una pastura de 10 a 12 cm y con muy buena calidad.

El ritmo no interrumpido del corte a diente pude interrumpirse por la longitud de la hierba. Si ésta posee gran longitud por ejemplo 25 a 35 cm, la vaca puede cortar la parte superior de 6 a 8 cm de espesor (“desnate”), pero también puede hundir su hocico y cortar un bocado de 30 cm. En este caso la vaca no podrá tragar este bocado sin masticarlo mucho. Entonces levanta la cabeza, precisando unos 30 segundos para masticar y tragar dicho bocado. Durante unos 30 segundos una vaca en una pastura de 10 cm, tragara 30 bocados, que contienen mucha más hierba y mucho más rica que la que puede formar este único bocado (Voisin, 1974).

Distribución del trabajo de cosecha de la hierba durante una jornada. “Los períodos de pastoreo y rumia alternan de una manera periódica durante una jornada.  Como los diagramas publicados sobre esta cuestión son abundantes, nos limitaremos a reproducir solamente el de la figura.



En climas templados normalmente el primer pastoreo empieza con la salida del sol y es el más largo “la gran comida de la mañana”. La otra gran comida se efectuará más tarde, antes de la puesta del sol. Estas dos comidas son corrientes en todos los climas templados, pero el resto de los períodos de pastoreo realizados durante la jornada puede variar mucho de acuerdo con las condiciones ambientales. Varios factores afectan este tiempo de pastoreo, la temperatura, humedad, la densidad y dureza de la hierba,  etc. Generalmente los tiempos de pastoreo varían alrededor de las 8 horas (480 minutos/días), así lo indica una revisión de Tribe 1953 (citada por Voisin, 1974). Pero existió un factor que dificulta su explicación, en efecto, llegó a comprobarse que el tiempo de pastoreo era un carácter hereditario de la vaca” (Voisin, 1974).

Voisin (1974) en base a los trabajos de Hancock (1950, 1952) plantea que no existen vacas de pastoreo “rápido”, sino de pastoreo “largo”. Cuando una vaca ha descansado y rumiado, se pone nuevamente a pastar, teniendo tendencia a pastar más rápidamente, apaciguando después su ritmo poco a poco, hasta el momento que se detiene. De acuerdo a los trabajos neozelandeses parecería, que todas las vacas de pastoreo poseen la misma media de ritmo de bocados por minutos, pero que existen, por herencia, “vacas de pastoreo con tiempo de cosecha largo” y “vacas de pastoreo con tiempos de cosecha cortos”.

La vida en rebaño y el comportamiento individual. Voisin (1974) ha concluido al observar sus animales en pastoreo que:

a)      Instinto gregario, todas las vacas de un grupo tienen la tendencia de pastar, rumiar o echarse simultáneamente;

b)      Existe nítida jerarquía social, que solo después de consolidada es capaz de traer tranquilidad al grupo de animales;

c)       Las vacas dominadores imponen su actitudes a las dominadas y disfrutan de regalías y privilegios en el grupo;

d)      Las vacas tienen tendencia a pastar o cambiar de sitio juntas siguiendo ciertas reglas. En una pastura larga y estrecha, el grupo se desplaza de una extremidad a otra, en tanto en una cuadrada tiende a hacerlo en forma circular.

e)      La temperatura ambiente influye mucho sobre la tendencia a agruparse de las vacas. Cuando hace mucho calor asfixiante, las vacas se agrupan muy juntas, al igual que con tiempo tormentoso,  con temperaturas fresca se encuentran más esparcidas.

f)       Frente a la presencia de un perro que se acerca, las vacas van hacia el animal, dejando su ocupación del momento, cuando el motivo de su sobre salto desaparece, volverán al pasto. Tanto si estaban rumiando como si estaban pastando en el momento que se abalanzaron hacia el perro, se pondrán siempre a pastar cuando regresen al pastoreo. Jamás se las verá echarse o ponerse a rumiar, como si estuviesen alteradas para dedicarse a estas ocupaciones que requieren mucha calma.

g)       Las vacas prefieren pastos con 15-22cm de altura, condición que les permite cosechar las máximas cantidades de masa verde; no es con una altura muy elevada de hierba como la vaca cosecha la máxima cantidad de hierba, sino con una altura media (15 cm), que le permite un trabajo más eficiente de cosecha.


Cantidad de hierba cosechadas por la vaca. “La mayoría de las Tablas de Alimentación para ganado vacuno, admiten que una vaca con un peso de 500 kg come unos 13 kg de materia seca y que esta cantidad las sacia, variando entre los autores de entre 10 y 17 kg. En base a los trabajos de Johnstone-Wallace y Kennedy puede decirse que con una hierba de altura y densidad óptima, la cantidad cosechada por una vaca de 500 kg de PV alcanza un máximo de 48 kg de hierba verde y 10,1 kg de materia seca, si la vaca tiene que acabar por pastar a fondo la hierba que se le ofrece. Al principio del pastoreo puede cosechar diariamente 12,8 kg de materia seca y en los días sucesivos esa cantidad disminuye. Si la materia seca ingerida resulta un criterio de saciedad muy dudoso para las vacas en confinamiento, resulta mucho más dudoso para vacas en pastoreo. El aumento de la superficie de pastoreo (suponiendo que el césped tenga el mismo grado de pastoreo o rebrote) no induce a la vaca a realizar esfuerzos suplementarios para cosechar mayor cantidad de hierba, aún cuando la cantidad cosechada satisfaga apenas sus necesidades de conservación” (Voisin, 1974).

Cantidad de leche que puede producir la vaca cuando cosecha su hierba. En este punto Voisin plantea las necesidades de la vaca en pastoreo, la cantidad de elementos nutritivos recogidos y posibles producciones de leche, como es afectada la producción por las conductas de pastoreo, factores individuales de las vacas y las condiciones climáticas. Como varía simultáneamente la calidad de la hierba y la cantidad de hierba cosechada y algunas consideraciones relativas a la suplementación en pastoreo, que debe determinarse de una manera empírica. No expondremos aquí los valores planteados, cifras que Voisin plantea dudo en publicar, ya que, en varios casos, estas cifras corren el riesgo de confundir a ciertos lectores poco prudentes.  Si anotaremos dos comentarios interesantes.

El primero, Voisin (1974) recuerda las palabras del profesor Allan Frazer (1948), “No tenemos medida exacta de la cantidad de energía desarrollada por el animal que pasta, lo que no obstante es fundamental…Las tablas de alimentación serían, ciertamente, de fácil utilización si las vacas fuesen tan amables como para no dedicarse a pastar. Pero las vacas pastan, y hacen sobre todo esto…Por eso, si queremos que las tablas tengan alguna utilidad práctica y sigan siendo utilizadas, debemos lograr hacerlas aplicables al ganado que pasta”. Ahora Voisin, entre tanto y mientras no lleguen datos más precisos utilizaremos la cifra de 3.000 calorías de energía neta (el desgaste de energía realizado para una vaca de 500 kg de PV para cosechar la hierba), pero sin hacernos ilusión alguna sobre su exactitud”.

El segundo, sobre el consumo de hierba en pastoreo y producciones máximas de leche, sin considerar el rebrote. “El misterio de la vaca de la campesina que hace punto de media. No se trata de un cuento de hadas, sino de un sencillo problema técnico. La campesina que hace punto de media y su vaca. Todavía podemos ver a una anciana haciendo punto de media mientras vigila a su vaca que está pastando al borde del camino. Sorprende siempre el abundante ordeño dado por estas vacas: el cubo de leche parece rebosar. Y ello no solamente ocurre en mayo, sino durante el resto de la estación. Fácilmente se deduce que se trata de una vaca con aptitudes lecheras extraordinarias y no se puede por menos de decir a su feliz propietaria: - Si hace usted cubrir a su vaca por un buen toro y produce una novilla, se la compraré a un buen precio-. Ahora bien, si el toro es bueno, la novilla, cuando sea ya vaca, dará, en condiciones normales de pastoreo continuo, rendimientos de leche completamente ordinarios. En efecto, la vaca que pasta a lo largo del camino es siempre una vaca del primer grupo de un pastoreo racional. No hace más que desnatar la hierba, porque nadie se preocupa de saber si este pastoreo a fondo incompleto retrasa el rebrote y disminuye el rendimiento de la hierba. La campesina que hace punto de media, está en condiciones de cosechar regular y continuamente 77 kg de hierba diarios, lo que, evidentemente le permite magníficos rendimientos y, especialmente, realizar, al principio de la lactación producciones diarias de 24 litros de leche por escasas que sean sus aptitudes lecheras”.

La vaca es gastrónoma.

Voisin citando a Ivins (1952) “La palatabilidad es el lazo de unión entre la hierba y el animal, es la suma de los factores que actúan para determinar si el animal gusta de un alimento y hasta qué grado puede apreciar su sabor”. Así como nosotros, la vaca tiene preferencias de gusto y sería muy útil conocerlas. La cantidad de hierba cosechada no representa una medida de la palatabilidad, a menos que sean considerados todos los factores que pueden incidir sobre el animal en su cosecha, como la altura y densidad de la hierba y aptitudes hereditarias de pastoreo de las vacas utilizadas.

Los gustos y las necesidades fisiológicas. Las vacas poseen un “instinto alimentario” excelente, pero siempre que se encuentren en condiciones que correspondan a las que desde hace miles de años se ha venido adaptando este “instinto alimentario”. Voisin plantea las siguientes cuestiones:

a)      Las vacas no comen plantas venenosas vivas en el campo, pero no las distinguen más por el olor en el pesebre si se las ofrecen cortadas, y, en esas condiciones, las ingieren;

b)       Las vacas prefieren los pastos nativos a los exóticos o seleccionadas; La selección de pastos en huertas experimentales sobre pequeños cuadros cortados a tijera, puede acarrear varios errores desde el punto de vista del animal. Es indispensable conocer la opinión de la vaca. No basta solamente con la del investigador. En los grandes viñedos existen los “catadores” de vino, se hace necesario disponer en los centros de selección de “catadores” de hierbas.

c)        A las vacas les gusta comida variada y se aburren cuando son obligadas a comer durante muchos días la misma especie de pasto, mismo que éste sea de la más alta calidad (hastío de la abundancia);

d)      La preferencia de la vaca depende de lo que está consumiendo previamente;

e)      A las vacas les gusta la variación: si están a comer pastos con bajos contenidos de materia seca (15-16%), cuando pueden elegir, prefieren pastos con elevada MS (30%) y viceversa;

f)       Si están en régimen de pasto pobre en valor nutritivo (en especial de proteína), cuando tienen a la disposición alimentos pastos tiernos y nutritivos los comen con avidez como a recuperar el tiempo perdido y reponer sus reservas, y si son suplementados con un alimento proteico (como torta de algodón), se puede observar que las vacas como si viesen su apetito excitado, consumen una mayor cantidad de hierba del pasto miserable. También es posible que este aporte de proteína permita el desarrollo en el rumen de una microflora más abundante y de mejor calidad capaz de digerir alimentos ricos en celulosa.

g)      Voisin plantea la hipótesis de que las vacas buscan placer en la rumia y desea sentir la máxima satisfacción digiriendo su comida.

h)      La especie forrajera de más alta palatabilidad en las condiciones europeas no era una gramínea y tampoco una leguminosa, pero una hierba del campo, le lengua de vaca (Plantago lanceolata), una prueba que las vacas no estudiaron botánica y quieren dar opinión acerca de sus gustos y preferencias;

i)        Las vacas se niegan a consumir pastos crecidos junto a sus excrementos, pero no junto a excrementos equinos, lo mismo acontece a la inversa; pero si se corta el pasto crecido junto a sus excrementos y se los da en otro lado la vaca los consume con gusto, esto refuerza la idea de que es el olfato y no la vista lo que conduce a la vaca en la elección de su alimento.

j)        Con respecto a los ovinos la situación tiene opiniones más contradictorias, pero, parece que las vacas aceptan comer hierba crecida cerca de los excrementos de ovejas, pero se niega a comer donde estas se acostaron.

k)       La vaca busca el pasto encharcado por la orina fresca de sus colegas de grupo o su propia orina, Citando a Etter (1954) “los animales buscan la hierba fertilizada por su propia orina con el mismo cuidado que evitan la hierba crecida junto a sus excrementos”. Pero manifiesta repugnancia a las plantas sobre las cuales tenga sido distribuida orina fermentada.

Voisin plantea también los cambios en la palatabilidad asociados al suelo y la posición topográfica, así como la influencia de los abonos de fondo (P, K, Ca) y del abono nitrogenado sobre la misma.


La vaca cosecha con preferencia una determinada parte de la hierba. Aparte de sus gustos individuales hacia tal o cual planta, la vaca tiene tendencia a:

a)      Elegir la parte más “sabrosa” de la planta, es decir, en general la más frondosa, cuando ésta es dura. Es lo que llamamos la “desfoliación progresiva” de la planta

b)      Cosechar de preferencia el pasto ciertas partes del césped y después otras. Es el desnate del césped.


¿En qué forma elige la vaca la parte de la planta que prefiere? Cuando la vaca elige una planta y no hace caso a otra, el mecanismo de su elección resulta claro y evidente. Pero cuando la vaca elige una sola parte de la planta ¿en qué forma procede? Más exactamente ¿cómo la detalla, cómo la despedaza, para recoger la parte preferida? Es probable que la manera por la cual la planta es “desfoliada” tenga que desempeñar un importante papel en la mayor o menor rapidez de su rebrote.
En el pastoreo racional es posible dividir el rebaño y debido a la desfoliación progresiva de las plantas y al desnate del césped, el grupo de cabeza puede realizar una cosecha selectiva que le permite obtener una ración relativamente más rica en proteína y más pobre en celulosa que el conjunto del césped.

La tetania de la hierba.

Este tema esta estudiado y desarrollado en Suelo, Hierba, Cáncer, y será objeto del IV tomo de esta obra, dedicado a la tetania de la hierba, enfermedad de la civilización en los bovinos.

Leyes del pastoreo racional

Las dos primeras se refieren a las necesidades de la hierba; las dos últimas a las de la vaca.

PRIMERA: (tiempo de reposo)
Para que una hierba cortada por el diente del animal pueda dar su máxima productividad, es necesario que, entre dos cortes a diente sucesivos, haya pasado suficiente tiempo que permita a la hierba: almacenar en sus raíces las reservas necesarias para un comienzo de rebrote vigoroso y realizar su “llamarada de crecimiento” (o gran producción diaria por hectárea).

Como corolario de esta primera ley, el período de reposo del pasto entre dos cortes sucesivos debe ser variable, de acuerdo con la estación del año, condiciones climáticas, potencial del suelo y demás factores ambientales (Voisin, 1974).

SEGUNDA: (tiempo de ocupación)
El tiempo global de ocupación de una parcela debe ser lo suficientemente corto como para que la hierba cortado a diente el primer día (o al principio) del tiempo de ocupación no sea cortada de nuevo por el diente de los animales antes de que ellos dejen la parcela.

Esta ley hubiera podido ser corolario de la primera. Pero esta regla en cuanto a los tiempos de ocupación, es tan importante, que he creído preferible concederle el carácter de ley fundamental (Voisin, 1974).

TERCERA: (del rendimiento máximo)
Es necesario ayudar a los animales de mayores exigencias alimenticias a que puedan cosechar la mayor cantidad de hierba  y que ésta sea de la mejor calidad posible.

Corolarios de esta ley, una hierba de 15 cm de altura media, en caso de pastos permanentes ( y de 22 cm por lo menos en pastos temporales), es la que permitirá a la vaca cosechar las máximas cantidades de una hierba de calidad. Cuanto menos trabajo de pastoreo a fondo (o remate) se imponga a la vaca, mayor cantidad de hierba podrá cosechar esta misma vaca (Voisin, 1974).

CUARTA: (requerimiento regular)
Para que una vaca pueda dar rendimientos regulares, es necesario que no permanezca más de tres días en una misma parcela. Los rendimientos serán máximos si la vaca no permanece más de un día en una misma parcela.

Mientras más tiempo el ganado permanece en un potrero, mayor es el desperdicio, y menor su cantidad y calidad de hierba cosechable.

La primera ley universal es la que determina los importantes aumentos de rendimiento del pastoreo racional. Creo que estas cuatro leyes se desprenden del gran principio que debe regir en el futuro el pastoreo racional: la hierba no crece sola, y la vaca no la come sola, tenemos que ayudar a la hierba en su crecimiento y debemos dirigir a la vaca en la cosecha de la hierba (Voisin, 1974).

Para ver la primera parte (aquí)

Para ver la tercera parte (aquí)

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André Voisin. 1974. Productividad de la hierba.  Editorial Tecnos. Madrid. España. Cuarta reimpresión. Primeroa edición 1962. 499p.

26 jun 2013

De Productividad de la hierba (Voisin, 1974). Primera parte

El pastoreo es el encuentro entre la vaca y la hierba.

“¿Qué es el pastoreo? La respuesta por lo general, suele ser: “es hacer que un animal coma la hierba”. Exacto. Pero he aquí otra respuesta más real a mi juicio. Es hacer que el animal y la hierba se encuentren (Voisin, 1974).

El estudio de las plantas pratenses, no debe descuidar un aspecto fundamental, los animales que las pastorean. Los análisis químicos de las plantas, los ensayos en pequeñas parcelas desde el punto de vista botánico, etc.,  no deben olvidar al animal y los sistemas productivos en los cuales están insertos.

La vaca actúa sobre el pasto. “En un Centro experimental americano se estaba estudiando, desde el punto de vista botánico y en pequeñas parcelas, diferentes tipos de tréboles blancos, El profesor que nos acompañaba nos dijo: “La variedad A produce rendimientos más elevados que la variedad B, pero, en cambio, carece de interés; al principio del verano es atacada y destruida por la cicadela de la patata (Empoasca fabae). La varideda B, por el contrario no es atacada.” Pasamos después a otro Centro americano, en donde se experimentaban también las dos variedades A y B. Esta vez era una prueba real con pastoreo por vaca. El mismo profesor nos explicó que la variedad B no tenía nada que hacer frente a la variedad A, que daba rendimientos lácteos muy superiores: “¿No tienen cicadela en su región?”, preguntamos. “Nos invaden”, fue la respuesta. Adivinando nuestro pensamiento, el profesor sonriente, añadió: La cicadela ataca la variedad A cuando está no es pastoreada. Pero, en el pastoreo a diente, la reproducción de la cicadela es impedida por la pezuña y por el diente del animal.” Así son comprensibles los errores que puede acarrear la prueba botánica en sí misma, cuando no tiene en cuenta las relaciones que deben existir entre la planta y la vaca” (Voisin, 1974).

“Todos de los estudios y tablas existentes sobre la alimentación de la vaca se refieren a esta última en el establo, confinada. Cuando se ha querido estudiar el valor alimenticio de un forraje verde determinado, los autores se han limitado a ponerlo, previamente cortado, a disposición del animal en el pesebre.” Pocos trabajos se dedican al pastoreo. Existe la hierba en sí misma y también la vaca como ente aislado, pero, sobre todo, existe la vaca que pasta la hierba. “Cuando pensemos en la vaca, no olvidemos jamás las necesidades de la hierba. Al examinar la hierba, pensemos siempre en las necesidades de la vaca. Al satisfacer de la mejor manera posible las necesidades de ambas partes. Conseguiremos un pastoreo racional que nos procurará la máxima productividad de la hierba, al tiempo que permita a la vaca obtener óptimos resultados” (Voisin, 1974).

¿Qué es una planta pratense? Las plantas componentes de las pasturas, denominadas pratenses, en especial gramíneas y leguminosas, presentan particularidades anatómicas y fisiológicas. Una planta pratense es aquella capaz de rebrotar después de ser cortada. Luego de cortada, le queda muy poco de la parte verde aérea, capaz de crear (por fotosíntesis) los elementos necesarios para la formación de nuevas células, es decir, para el siguiente rebrote de la planta. Por lo que la planta al ser cortada necesita tener reservas suficientes (en raíces, base de tallos o partes bajas aéreas) que le permitan la conservación y el crecimiento de la planta. Si la planta es cortada antes de que hayan almacenado las reservas suficientes, el rebrote se hará muy difícil, pudiendo incluso no llegar a producirse.

Tomemos el ejemplo de una vieja gramínea: el trigo. Si hacemos pastar el trigo cuando acaba de nacer lo destruimos. Cuando llega la cosecha con el grano maduro, el rastrojo no vuelve a rebrotar. Pero, entre estos dos momentos extremos, existe un período en el que resulta posible hacer pastar el trigo, que puede luego rebrotar para producir más tarde una estimable cosecha. Respondemos ahora: “Una planta pratense es una planta capaz de almacenar en sus raíces (y en la base de sus tallos), varias veces durante un año, las reservas suficientes que le permitan obtener un nuevo rebrote después de cada corte” (Voisin, 1974).

Por lo tanto una planta pratense pastoreada tendrá un ritmo alternado del acúmulo y del agotamiento de las reservas. La capacidad de rebrote además de las sustancias de reserva depende de otros innumerables factores, ambientales (duración del día, humedad del suelo y el aire, fertilidad, etc.) y genéticos. Las diferentes especies se verán afectadas en su nivel de reserva diferencialmente por el corte animal y su frecuencia.  Weinmann 1952 (citado por Voisin, 1974) señala que “las influencias provocadas por los repetidos cortes de la hoja son acumulativas, reduciendo progresivamente cada vez más las reservas…”

La contribución inicial de C y N (y otras sustancias) para el rebrote proviene de las substancias de reserva presentes en las plantas. Esa dependencia normalmente es menor a una semana, a pesar de que hay registros en la literatura de hasta 10 días de consumo de substancias de reserva tras haberse producido el corte. A partir de entonces, la fotosíntesis se torna decisiva para el crecimiento. Esta dependencia de las sustancias de reserva para algunas plantas puede ser menor y depender más del área foliar remanente para el rebrote.

En pocos tratados de fisiología vegetal y manejo de pasturas se encuentran definiciones relativas a pastoreo y planta pratense. No considerarlas, en todo o en parte, fue una de las causa de los fracasos de los que se iniciaban o trataron de establecer parámetros de comparación del Pastoreo Racional con los demás sistemas de pastoreo. A esto podríamos agregar la concepción dinámica y el factor tiempo no siempre bien considerado, así como la necesidad de considerar el ecosistema y el agroecosistema en el cual son manejados. 

“Una de las mayores enseñanzas de la ecología dinámica de los pastos es esta estrecha correlación entre la vida del suelo y su flora, o lo que es lo mismo, la estrecha correlación de los elementos vivos del suelo con la planta, el animal y el ser humano” (Voisin, 1971).

La curva de crecimiento de la hierba.

Cuando la planta sale de la semilla, crece al principio lentamente y luego con mayor rapidez, al llegar al período de floración, el crecimiento comienza a disminuir. Tal es  la curva sigmoidea, de la cinética de crecimiento, obtenida del crecimiento de sustancia seca de la planta de maíz por Bonner y Galston (1952). La curva de crecimiento y de rebrote de la planta pratense también tiene la forma sigmoidea, “característica de todos los organismos vivos en general” (ver figura 1). En todos los casos podemos distinguir tres períodos, uno de crecimiento lento, un período intermedio de crecimiento muy rápido y u final de escaso crecimiento.

Figura 1. Crecimiento y porducción total de hierba, por hectárea, en dos estaciones diferentes. ( Voisin, 1974)

Midiendo el crecimiento de sustancia verde de sus pasturas (Figura 2) en Normandía, Francia, notó Voisin que en el auge de la primavera, meses de mayo y junio, el crecimiento por hectárea era de 480kg en los primeros seis días de descanso de las parcelas, 1.120 kg en los siguientes tres días y 3200kg en los últimos nueve días. Era el punto apropiado para poner sus vacas en las parcelas: la pastura había completado su crecimiento más rápido en apenas 18 días. Notó del mismo modo, que a partir de allí hasta los 27 días, o sean otros nueve más, el crecimiento de la pastura fue de apenas 960kg. Remarca que “Esta relación es, lógicamente, teórica, y varía según las regiones y las condiciones climáticas anuales”. Para cada pastura en particular la curva es la misma, variando los parámetros que la definen. Siguiendo con sus datos, los tiempos óptimos de reposo serían por término medio, de 18 días en mayo y de 36 días en agosto. Admitamos que con estos tiempos de reposo han podido rebrotar 4800 kg de hierba cosechable por hectárea, veamos por tanto que con un tiempo de reposo equivalente a la mitad del óptimo, la producción se reduce un tercio (a 1600 kg/ha), con un tiempo de reposo equivalente a la tercera parte del óptimo, la producción se reduce a la décima parte y con un tiempo de reposo superior a la mitad del óptimo, la producción aumenta a solo en un 20%. Lo que demuestra la necesidad de la variación de los tiempos de reposo de la hierba, según la estación. Cuando elijamos un tiempo de reposo óptimo medio será preciso situarlo más bien por encima que por debajo. Evidentemente, es preciso tener en cuenta también el valor nutritivo de la hierba.

“Los trabajos que poseemos de los Centros de investigación comparan los rendimientos de las plantas pratenses en diferentes condiciones pero casi siempre, si no siempre, son cortadas a intervalos de tiempo iguales, es decir semanales, cada dos semanas, etc. Es preciso emprender estudios haciendo variar los tiempos de reposo, según la época y la estación, y utilizando diferentes sistemas de reposo variables” (Voisin, 1974). Aún hoy día, esta afirmación resulta, lamentablemente, cierta.
Necesidad de establecer tiempos cortos de ocupación. Con tiempos de ocupación demasiado largos la hierba habrá rebrotado lo suficiente para que el animal pueda prenderla y cortarla de nuevo antes de llegar al tiempo óptimo, o sea cortada por segunda vez durante una misma ocupación. Este tiempo límite además de la pastura depende de la especie animal, una oveja es capaz de cortar una hierba baja, que una vaca no puede arrancar. “Podemos admitir, sin equivocarnos mucho, que los tiempos de reposo demasiado cortos corresponden más o menos a lo que ocurre con el “pastoreo continuo” por bovinos.”

Fluctuaciones estacionales del crecimiento de la hierba. Más allá de poder establecer tiempos óptimos estacionales, es necesario recordar las variaciones entre años, regiones y países, fertilización, así como la influencia recíproca del tiempo de reposo y del crecimiento diario de la pastura. Por lo que el cálculo del tiempo de reposo debe realizarse por aproximaciones sucesivas y nunca tomarse como valores absolutos. Es preciso recordar “un principio fundamental: la agricultura es la ciencia de las condiciones locales” (Voisin, 1971).

¿A qué altura debe hacerse pastar la hierba?

“La altura óptima de la hierba para el pastoreo es la que permite un máximo rendimiento y que ofrece al animal la posibilidad de cosecharlas mayores cantidades con valor alimenticio óptimo. En caso de pastos permanentes, este resultado se consigue con una hierba de 15 centímetro de altura media. Esta altura sirve también para que una vaca pueda cosechar cantidades más elevadas de hierba. Parece pues interesante estudiar las relaciones entre la altura de la hierba y la cantidad de hierba presente. Pero existen otros muchos factores lo que lo hace que cada caso sea un problema particular que no puede resolverse con reglas o fórmulas matemáticas” (Voisin, 1974).
Para una misma altura variará la cantidad de hierba según su densidad. Los pastos recién sembrados están más capacitados para crecer en altura que los viejos, a igual altura habrá menos materia seca en un pasto recién sembrado. Nos interesa sobre todo, no la cantidad de hierba presente, sino la cantidad de hierba cosechable, es decir la que pueden cosechar los animales. ¿Qué proporción existe entre la cantidad de hierba presente y la cosechable?. No podemos dar datos precisos sobre esta cuestión, ésta proporción es muy variable de acuerdo con las condiciones y métodos de explotación.

¿Hasta qué altura se debe pastar?

La lógica requiere no hacer pastar demasiado a fondo la planta, dejando suficientes superficies verde para que contribuyan con el rebrote, reduciendo la duración del período inicial de rebrote lento. Una hierba insuficientemente pastada puede verse igualmente retrasada en su rebrote como consecuencia del escaso desprendimiento de las coronas. La selectividad de los animales en general hace muy difícil obtener una hierba no muy pastada sin que existiese una importante superficie de hierba no cortada, que más tarde se endurecerá. Es importante considerar también la evolución de las sustancias de reserva y tamaño de las raíces, recordemos que el pastoreo consume parte aérea y afectando también la cantidad y distribución de las raíces.

La composición de la hierba.

No vamos a hacer referencia aquí a la composición química de las pasturas. Nos limitaremos a anotar algunos comentarios realizados hace ya más de 50 años (pero que no dejan de tener vigencia) por un químico como lo fue Voisin.

“Con frecuencia me he preguntado si el análisis no desempeña en la moderna ciencia agronómica el mismo papel que el latín para los médicos de los tiempos de Molière. El análisis y el latín tienen algo misterioso que siempre ha inspirado mucho respeto”

“Una bruta que bien merece su nombre. Albrecht 1952 (de la Universidad de Missouri)dice “somos víctimas de un lamentable error: llamamos proteína a lo que no es más que el conjunto de varias combinaciones orgánicas de nitrógeno..no debemos limitarnos a realizar la combustión de los alimentos en ácido sulfúrico, a recoger el N obtenido (método Kjeldahl), a multiplicar este N por un factor que varía desde 5,75 hasta 6,28 y considerar que este resultado representa la proteína…A esta proteína la llamamos proteína BRUTA…, pero bien merece este nombre.”

Otra: “La opinión de un premio Nobel de química sobre el valor práctico de los análisis alimenticios. Synge, que recibió el Premio Nóbel de Química en 1952 dice: “Realmente resulta sumamente presuntuoso el permitirse recomendar a un agricultor que debe modificar sus métodos de alimentación basándose únicamente sobre resultados de la dosificación del nitrógeno por el método de Kjeldahl…” Es agradable comprobar que un sabio tan eminente haga tantas reservas sobre los análisis de los alimentos y llegue a la conclusión de que los empíricos métodos alimenticios del campesino deben ser considerados con respeto”.

Continua en segunda parte (ver)
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André Voisin. 1974. Productividad de la hierba.  Editorial Tecnos. Madrid. España. Cuarta reimpresión. Primeroa edición 1962. 499p.


Andrés Marcel Voisin: Síntesis biográfica


Nació el 7 de enero de 1903 en Dieppe, provincia de Normandía, Francia. Hijo de Albert Voisin y de Marie Antoinette Morthe Legendre, de padres agricultores y propietarios de finca. 
 
En 1910 inicia sus primeros estudios en el Liceo “Johan Ango”, de Dieppe, donde obtuvo permanentemente la calificación de excelente. Posteriormente realiza el bachillerato con buenas calificaciones. En 1923 cumple su servicio militar en la Marino Nacional francesa. Pasa la Escuela de Oficiales y se gradúa de alférez de navío. (1)
 
En 1924 ingresó en la Escuela Nacional Superior en la especialidad de Física y Química de París. En ésta fue el primer expediente de la promoción número 40, en la anterior lo fue Federico Joliot-Curie, el físico Francés que obtuvo en 1935 el Premio Nobel junto a su esposa Irene Joliot-Curie, por sus descubrimientos sobre la estructura del átomo. (3) 

Se reintegró a la vida civil en 1926 y comienza a trabajar en la industria del caucho. En 1936 marcha a Alemania donde perfecciona sus conocimientos de la lengua alemana en la Universidad de dicha ciudad. De vuelta a Francia en 1937, regresa a la industria del caucho, allí recibe un diploma por elaborar un método de cronometraje del trabajo en la organización industrial. Al comenzar la Segunda Guerra Mundial, André Voisin se niega a continuar en su puesto de la fábrica de caucho y se lanza a servir a su patria. Participó en diferentes y complejas misiones; en una de ellas resultó herido." (1)
 
"En 1940 retorna a Francia y decide administrar una finca de 130 hectáreas, propiedad de su madre. En 1943 se casa con Marta Rosine Fernagu. Se dedica a poner en orden las tierras y los edificios que habían quedado abandonados, realizando todas las tareas en su finca. Después de cada cosecha, y por mediación de la alcaldía de Arques, dio título gratuito para que la distribución fuese equitativa entre los ancianos y las familias numerosas. Distribuye trigo, azúcar y papas discretamente, en forma anónima. Luego de la guerra organiza, con la ayuda de otros agricultores, una cooperativa de recogida y distribución que se transforma, ante la solicitud del cuerpo médico y de los alcaldes de Dieppe y Le Havre, en un centro patrocinado por la Federación Departamental de Cooperativas Lecheras del Seno Marítimo,  presidida por Voisin desde 1949 a 1954." (1)

Dedicado por entero al estudio, acumula documentos y ofrece conferencias en el Instituto Agronómico de Francia. Su curiosidad de espíritu, su deseo continuo de aprender le impulsan a leer mucho. Debido a sus experimentos, científicos de todas partes lo visitan para observar sus resultados en la finca. En 1951 viaja a Estados Unidos en una misión compuesto por 10 personalidades de los Servicios Agrícolas del Ministerio de Agricultura Francés. Imparte conferencias en el extranjero en diversos lugares y en 1957 publica su primera obra titulada Productividad de la hierba. En colaboración con el doctor Lecomte publica sus obras que sucedieron la publicación de suelo, hierba, cáncer, despierta interés entre los médicos con los cuales establece relaciones de estudio. En 1960 da a conocer Dinámica de los pastos y, en ese mismo año, la Academia de Agricultura de Bonn le confiere en la Universidad de dicha ciudad el título Doctor Honoris Causa, con lo cual se convierte en el primer francés en recibir ese galardón, después de Louis Pasteur. Formó parte de numerosas sociedades científicas en Francia y en el extranjero, los que tenían como objetivo el estudio del suelo, la salud en el animal, su alimentación y la salud humana. Fue invitado en 1963 a dar conferencias en la Unión Soviética, lo que le hizo decidirse a estudiar la lengua rusa para leer las obras científicas de los soviéticos en sus originales. (1)
 
Por invitación de Fidel Castro, imparte un curso en la Universidad de La Habana. Arriba a Cuba en 1964, donde ofrece cursos sobre sus teorías en el campo de la agricultura y la ganadería, sin importarle la propaganda negativa que se hacía en Europa contra la Revolución. Para él, científico, se abrió un nuevo camino en sus años como investigador. (1)

"Vosin consideraba que el veterinario debía ser un defensor de los animal y no un comerciante dedicado a obtener ganancias de las enfermedades de éstos, por ello sugirió que en Cuba se promoviese el título de “médico veterinario protector”, con lo cual se propendería no sólo a velar por el rendimiento de los pastos, sino a lograr que los animales pastasen a plenitud; de igual forma, se pronunció por el uso racional de los abonos químicos, sobre todo del potásico, lo que evitaba la tetania de la hierba. Entre sus tesis principales se encontraba la referida a que ante la enfermedad del ganado debía analizarse el suelo, a los efectos de comprobar lo nutrientes que poseía, de ahí que demostrase como en la cadena suelo-hombre, la adecuada atención al primero de esos 2 elementos, permitía desarrollar un animal sano, lo cual constituía a su vez una garantía en el logro de una sana alimentación de la población" (2) 

En el año 1963 se toma la decisión por la Dirección del Ministerio de la Agricultura (Cuba) de desarrollar la alimentación de la masa ganadera basada en el uso racional de los pastos y forrajes, comenzándose a emplear como sistema el “Pastoreo Voisin”, preconizado por el célebre científico francés Andre Voisin, lo que permitió un avance importante en la ganadería cubana de los años 60. En su fructífera estancia en Cuba nos dejó enseñanzas científicas, las cuales han contribuido en campos tan relevantes como la agricultura y la ganadería, lo que intrdodujo las bases de la medicina preventiva, tanto para el hombre como para los animales, lo cual no constituyó un simple cambio de tecnologías, sino un nuevo paradigma de desarrollo ganadero en nuestro país, con unatotal vigencia en la actualidad. (4)

Muere el 21 de diciembre de 1964. Los derechos de autor por los libros publicados en Cuba de la que fue amigo, André Voisin los había donado como ayuda a los damnificados del ciclón Flora. Tras el deceso del eminente científico, su esposa y colaboradora entregó el archivo personal de aquel francés guardián de la Naturaleza, a la Cuba que honra la memoria del investigador. (5) En 1964 se le entrega el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad de La Habana, Cuba. En 1967 se inauguró la Biblioteca “André Voisin”, especializada en la temática agropecuaria, en la EEPF "Indio Hatuey" (Cuba). (6) Se crea  la Cátedra Andre Voisin en la Universidad Agraria de La Habana “Fructuoso Rodríguez Pérez”; contribuye a la formación de profesionales; la investigación y la recopilación, elaboración y divulgación de información sobre la temática, y a crear una nueva concepción en el diseño e implementación del Sistema Pastoreo Voisin bajo las condiciones cubana teniendo en consideración la experiencia acumulada durante todos estos años. (4) 

En los 70 se crea el Instituto André Voisin en Porto Alegre (Brasil) presidido por el DrPinheiro Machado. Con la formación de IAV se creó la expresión Pastoreo Racional Voisin -PRV. Cuyos orígenes estan un año antes de la muerte de Voisin en Bagé, Río Grande do Sul, Brasil, cuando el ingeniero agrónomo y productor Nilo Romero, inició la implantación del primer proyecto de Ganadería Racional basado en sus teorías, idea que se expandió a todo Brasil. Siendo el Dr. Pinheiro el principal y más experimentado promotor del método en estos y otros países del continente. En 2001, el grupo France Agricole, una de las principales editoras de temas agrícolas en Europa, reedita en francés su obra fundamental “Productivité de l´Herbe” por sus condiciones de aplicabilidad e interés para la producción animal de todos los continentes. Pocos científicos en el mundo son honrados con la reedición de sus obras, tanto tiempo después de su muerte, y a tanto tiempo de la fecha inicial de lanzamiento. (7)
 

Algunas Obras
•          Un solo pie sobre la tierra. Souvenir de guerra. 1946.
•          Productividad de la hierba. 1957 (resumen y comentarios de la edición de 1974 en español)
•          La vaca y su hierba. 1958.
•          Suelo, hierba, cáncer. 1958.
•          Dinámica de los pastos. 1960. (resumen y comentarios de la edición de 1971 en español)
•          La tetania de la hierba. 1961.
•          Leyes científicas en la aplicación de los abonos. 1964.
•          Influencia del suelo sobre el animal a través de las plantas. 1964.

Algunas Distinciones
•          Ciudadano Honorario de la Ciudad de Heidelberg (1936)
•          Cruz del Mérito Agrícola, en dos ocasiones (1943 y 1945)
•          Cruz de Guerra con dos estrella de Plata (1945)
•          Miembro de la Academia de la Agricultura de Francia (1958)
•          Premio “Nicolás Zvorikine”, de la Academia de Ciencias de París (1959)
•          Honoris Causa de la Universidad de Bonn (1960)
•          Galardón de la Academia de Ciencias “Lenin” de Moscú, URSS (1963)
•          Premio “M. L. Foulon” de la Academia de Veterinaria de Francia (1964)
•          Doctor Honoris Causa de la Universidad de La Habana, Cuba (1964).

A través de todas sus obras, de todo su trabajo, se puede apreciar que el factor humano, el hombre, la salud humana, la felicidad humana es el objetivo fundamental de las obras del profesor Voisin”. Fidel Castro




14 jun 2013

En homenaje a quienes les da pánico que todo siga igual... y hacen algo

Raw Nerve  

(http://www.aaronsw.com/weblog/rawnerve)

Se trata de una serie de artículos para mejorar la vida

por Aaron Swartz.1

    Take a step back  Da un paso atrás
    Believe you can change  Cree que puedes cambiar
    Look at yourself objectively   Mírate a ti mismo objetivamente
    Lean into the pain  Apóyate en el dolor
    Confront reality  Enfrentar la realidad
    Cherish mistakes  Aprecia los errores
    Fix the machine, not the person  Arreglar la máquina, no la persona



1 "Aaron fue un incansable defensora de la Internet abierta y un hacker de la vieja escuela". (http://www.rememberaaronsw.com)


 Otras de Aaeron: 

Comprender la jerga económica:  Understanding Economic Jargon 
Citando a Martin Luther King, "En sus propias palabras": In His Own Words 2
El fraude en la ciencia: Fraud In Science
El libro que cambió mi vida: The Book That Changed My Life 


11 jun 2013

IMPO y el MTSS auspician ciclo de Trabajadores rurales en Sala Cinemateca.


http://www.importaquelosepas.com.uy/trabajorural/cinemateca.html

Del 20 al 27 de Junio
Sala Cinemateca, Lorenzo Carnelli 13 11

IMPO, Centro de Información Oficial y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), presentan el Ciclo Trabajadores Rurales en Cinemateca Uruguaya. El mismo se enmarca en la campaña "Los derechos de los trabajadores asalariados no son paye, son ley", que promueve el conocimiento de las normas que alcanzan a este sector, más específicamente la Ley 18.441 del año 2008 que limita la jornada laboral y establece descansos intermedios, entre jornadas y semanales para los trabajadores rurales.

Los filmes que forman parte del ciclo abordan el tema del trabajo rural en el país y la región. Películas históricas y actuales. Ficciones y documentales. Títulos que resultaron emblemáticos en su momento o que plantean una realidad de hoy, con enfoques diversos y un rasgo común: el empeño en despertar una atención social sobre el asunto. Varios de ellos, además, retratan un Uruguay de hoy que no suele aparecer en las pantallas cinematográficas.

PROGRAMACIÓN


CERCA DE LAS NUBES.


Jueves 20 de junio. A las 18, 19.15 y 20.30 hs.
Dir: Aldo Garay. Uruguay, 2005 - 65 min. (Digital)

El cuadro agónico de los pequeños caseríos del interior, para el caso Quebracho, sin un centro ni una plaza principal, ni siquiera una iglesia. El director Garay quiso filmar la campaña electoral de 2004 en ese lugar, pero descubrió que allí esa campaña no existía. Y que había, en cambio, gente con problemas que retrata con perspicacia y afecto.

QUEBRACHO.


Viernes 21 de Junio A las 17.30, 19.15 y 21 hs.
Dir: Ricardo Wullicher. Argentina 1972 – 95 min. (35 mm.)

La historia de La Forestal, empresa inglesa de explotación del quebracho instalada en Argentina, desde 1900 hasta 1963, en el norte de la Provincia de Santa Fe y sudeste del Chaco. El quebracho y su principal subproducto, el tanino, eran un bien muy codiciado entre 1918 y 1945 y se convirtió en eje de luchas políticas y sociales engarzadas con la evolución del sindicalismo y la aparición del radicalismo y el peronismo.

EL SUEÑO DE ROSE, DIEZ AÑOS DESPUÉS (O sonho de Rose, 10 anos depois)


Junio 22 y 25, sábado y martes. A las 17.30, 19.15 y 21.15 hs.
Dir: Teté Moraes. Brasil 1997 – 92 min. ST. (Digital)

Diez años después de haber rodado su película Terra de Rose, sobre la problemática de los "sin tierra", la directora Moraes volvió al tema y al mismo ambiente, para ver qué había sucedido con los personajes de su film anterior durante el tiempo transcurrido. Comprobó que los problemas subsistían (y muchos subsisten todavía).

LOS OLVIDADOS DE LA TIERRA.


Junio 23, domingo. A las 17.30, 18.25, 19.20 y 20.10 hs.
Dir: Sietepueblos (colectivo integrado por Alicia Cano, Leticia Cuba, Sandro Pereyra y Victor Burgos). Uruguay 2011 – 45 min. (Digital)

Un recorrido documental por distintas zonas del Uruguay, que recoge el testimonio de n mujeres y hombres asalariados rurales que luchan por mejores condiciones de trabajo y una vida más digna para ellos y sus familias. Financiado por el Proyecto Uruguay Rural del MGAP.

TIERRA ARRASADA.


Junio 24, lunes. A las 17.30, 18.25, 19.20 y 20.10 hs.
Dir: Víctor Burgos. Brasil/Paraguay 2009 – 43 min. (Digital)

Un documental sobre las plantaciones de soja transgénica. La destrucción de los ecosistemas, la pérdida de soberanía alimentaria y la expulsión de comunidades enteras son algunas de las consecuencias directas que esta película denuncia.

YO PREGUNTO A LOS PRESENTES.




Junio 27, jueves. A las 18.05, 19.15 y 20.25 hs.
Dir: Alejandra Guzzo. Uruguay-Argentina 2007 – 60 min. (Digital)


El subtítulo es bastante explícito: "La tierra no se mendiga, se gestiona, y si no la dan se toma". El equipo de cineastas acude a Bella Unión, visita tierras ocupadas por trabajadores azucareros, describe un ambiente, unos personajes, una conflictiva realidad social que perdura a cuarenta y cinco años de las primeras marchas realizadas bajo la consigna "Por la tierra y con Sendic".

5 jun 2013

Dinámica de los pastos (parte 1). de Voisin, 1971.

(Voisin, A. 1971. Dinámica de los pastos. Editorial Tecnos. Madrid. España. 452 p)

El libro “Dinámica de los pastos"de Voisin cuya primera edición es de hace más de medio siglo mantiene plena vigencia, más allá de las controversias que pueda generar algunos de sus postulados. Este es el tercer libro del autor de una serie dedicada al estudio de los pastos y al pastoreo racional, complementando a los dos libros anteriores Productividad de la hierba y Suelo, Hierba, Cáncer. Aquí aborda la ecología dinámica del pastizal o pasturas, tanto naturales como sembradas. A continuación trataremos de sintetizar los aspectos más relevantes de su trabajo según nuestro punto de vista, manteniendo el orden dado por el autor. 


Concepto dinámico de la ecología de los pastos.


La ecología estudia las relaciones de los seres vivos con su entorno. Los factores ecológicos (que actúan sobre los animales y plantas) adaptado de Schennikov (1953) son:
  1. Factores atmosféricos (climáticos)
  2. Factores de geología y suelo
  3. Factores topográficos
  4. Factores bióticos
  5. Factores antrópicos (humanos)
Los tres primeros son factores estáticos. Si bien están muy lejos de ser independientes de la influencia humana, de todas formas son más difíciles de cambiar en cortos períodos de tiempo o a gran escala. Los dos últimos, son los factores dinámicos y abarcan toda la influencia ejercida tanto directa como indirectamente por los humanos.

“La flora de los pastizales es relativamente estable”. Este es un punto de vista desgraciadamente dominante, o sea una visión demasiado estática de la ecología de los pastos. Generalmente se ha tenido excesivamente en cuenta las influencias independientes del hombre ejercidas sobre el pasto, es decir las procedentes del clima, topografía y del suelo. En otros términos se ha minimizado en demasía las influencias humanas, la mayor parte de los estudios sobre pastos deja de lado o han ignorado directamente el pastoreo.

Desde nuestra concepción debe concederse prioridad a los factores bióticos y antrópicos en la dinámica de los pastos” (Voisin, 1971).

William Davies (1948, adaptado por Voisin, 1971) señala “El ecólogo (estático) estima a los factores climáticos y edáficos como fundamentales, y les concede casi carácter sagrado; considera al suelo y al clima con una veneración, a mi juicio exagerada. Por el contrario, el agrónomo pascicultor (ecólogo dinámico), concede una atención especial a los factores bióticos y aprecia perfectamente, según su experiencia, hasta que punto éstos pueden modificar la flora”
La concepción dinámica de la ecología de pastizales implica seguir la evolución de la flora cuando el hombre modifica las condiciones ambientales. Debemos abandonar la concepción de estado de equilibrio natural en la flora de los pastizales (Voisin, 1971).

Planteando que deberíamos transitar en el sentido de enfocar la relaciones:
Relación suelo planta  →  relación suelo planta animal  →  relación suelo planta animal hombre

Método de estudio de la ecología de los pastos.


El tema principal de estudio de ecología dinámica de los pastos es descubrir las causas que conducen a una evolución determinada de la flora. Desde el punto de vista práctico (el más importante), se trata de descubrir los métodos defectuosos de explotación que han conducido a la degradación de aquella, para suprimir sus causas (Voisin, 1971).

Resulta imposible estudiar el conjunto de causas que actúan sobre la flora, por tanto, estudiaremos aquí por separado cada una de estas causas aplicando el segundo principio de la lógica cartesiana: “dividir cada una de las dificultades en tantas partes como se pueda y sea necesario para resolverlas mejor”.

Cuando separamos individualmente los factores ecológicos, no debemos olvidar nunca que forman un todo. La separación de un factor aislado debe ser siempre parcial, “debemos ver siempre el bosque incluso cuando nuestras preocupaciones se refieran al estudio de los árboles individuales de ese bosque... En cuestiones de pastos tratamos siempre de conjuntos complejos. No estudiamos la influencia de un factor, sino, más bien. La influencia de un grupo de factores sobre otro grupo igualmente complejo de factores ” (Davies, 1948, citado por Voisin, 1971)

Sensibilidad de las plantas de pastizal frente al corte.


El método de aproximación más sencillo para estudiar la influencia del sistema de explotación sobre la flora del pasto, es el de determinar la sensibilidad de las plantas frente al corte realizado por un instrumento adecuado. Las condiciones del corte mecánico están lejos de ser las que verdaderamente requiere el pastizal. Este método de estudio tiene, por el contrario, la ventaja de permitir trabajar en condiciones simplificadas y poco onerosas. Pero lo que es preciso señalar es que las enseñanzas aportadas por este método son válidas más que en el caso de que se tengan en cuenta cuidadosamente las condiciones especiales, y bastante poco reales, en que han sido obtenidas. Si no se recordasen las limitaciones de este método, se correría el riesgo de cometer grandes errores en la práctica (Voisin, 1971).

En una primera aproximación muy general las gramíneas altas (claramente escasas en hoja situadas junto al suelo) son más sensibles al corte que las bajas (abundantes en hojas situadas junto al suelo). Pero esto no es más que una primera aproximación, es preciso hablar de la frecuencia de corte. El numero de cortes de una pastura sembrada con una mezcla simple, puede ocasionar la presencia de floras extremadamente diferentes. Por ejemplo, un número elevado de cortes favorece la invasión de la alfalfa por otras hierbas. El trébol blanco por el contrario no se desarrolla si los cortes no son suficientemente frecuentes.

La altura de corte por encima del suelo es otro de los factores que diferencia a las especies en cuanto a su sensibilidad. “Si un pasto no es consumido a diente lo bastante cerca, o no es segado lo suficientemente bajo, se retarda el rebrote, ya que las hierbas no se descabezan suficientemente. Pero si se agota el pasto demasiado bajo se producirá igualmente una disminución en el rendimiento de la planta, que ya no podrá disponer de las reservas de la parte baja de sus tallos, sin hablar de los inconvenientes de la desnudez del suelo” (Voisin, 1971).

Otro factor importante es la influencia de la edad fisiológica de la planta al momento del corte. Las especies difieren por ejemplo en el momento en que acumulan reservas, para disminuir la presencia de cardo estos deben cortarse cuando están ya suficientemente desarrollados. Los cardos comienzan por acumular reservas en sus raíces, más tarde en el momento en que el tallo crece se produce una gran disminución de reservas sin que queden agotadas, cuando está en granazón es cuando estas reservas se reducen al mínimo, pero entonces sería demasiado tarde para cortarlo e impedir su reproducción. Por tanto cortar los cardos al momento de iniciada la floración es cuando se tendrá más probabilidades de debilitarlos. Otras plantas acumulan con gran lentitud reservas en las bases de sus tallos, por lo que los cortes más tempranos en estado vegetativo las debilitarán más (Voisin, 1971).

La sensibilidad de las plantas al corte es diferente si este es mecánico o por el diente del animal, mientras la segadora corta todas las plantas, no ocurre lo mismo con el diente del animal. El corte a diente no es a la misma altura en todas las plantas. El animal escoge las plantas y las partes de éstas que más le agradan, en ciertas ocasiones, especialmente en tiempo seco arranca la hierba en lugar de recortarla, deposita excreciones (heces y orina), el pisoteo es diferente realizado por el pie que por la maquinaria y la saliva ejerce un efecto sobre la cicatrización de las heridas en las plantas. La siega y el pastoreo crean dos floras diferentes aun partiendo de una misma mezcla de semillas. La avena es una planta que es más abundante en los prados de siega que en los pastizales a diente. Por el contrario el raygras es una planta totalmente característica de pastizales, más abundante que en un prado de siega (Voisin, 1971). En ocasiones alternar siegas y pastoreo directo puede ser beneficioso, al obtenerse un “equilibrio” entre especies adaptadas a cada método. Por ejemplo una pastura que viene siendo pastoreada si se deja para segar, permite mantener ciertas gramíneas de tallos altos, alcanzando un estadio de evolución más avanzado, ofrece a ciertas hierbas la posibilidad el momento de la floración, y desarrollar mejor sus raíces y reduce el crecimiento de hierbas de poca altura (malezas enanas).

Influencia de los sistemas de pastoreo sobre la flora


La hierba es “segada” por un instrumento cortante, o “consumida a diente” por el animal. El animal “come” la hierba que le llevan al pesebre, previamente segada, en tanto el animal “cosecha” la hierba que consume a diente en el pastoreo (Voisin, 1971).
Las diferentes especies animales difieren en la forma en como cosechan la hierba, por lo tanto ejercen diferentes acciones sobre la pastura.
  • Bovinos. Prenden la hierba con la lengua para metérsela en la boca. Dado el dispositivo de sus mandíbulas, no pueden cortarla a menos de dos cm del suelo. No “raspan” a fondo un pasto más que en caso de escasez o de exceso de animales (lo que viene a ser lo mismo). Pueden comer hierbas relativamente avanzada en su madurez, pero no pueden consumir hierbas demasiado duras o espinosas.
  • Caballos. Prenden la hierba con los labios y la cortan con más limpieza y más cerca del suelo que los bovinos. Sus cascos sobre todo cuando están herrados son muy perjudiciales para las plantas, que soportan mal el pisoteo y el coceo. Acostumbran a depositar sus excrementos siempre en el mismo lugar, siendo difícil lograr una buena flora en una pastura únicamente con caballos.
  • Ovejas. Pueden cortar la hierba al ras del suelo, tomando la parte de la planta de la que salen los tallos. Pueden incluso arrancar las plantas en los pastos descarnados y comer los brotes tempranos de algunas plantas groseras. En los pastos en dientes, sus pezuñas que se hunden de través pueden causar alguna erosión. El pastoreo no controlado de las ovejas produce con frecuencia, graves daños en los pastizales. Con ovejas es preciso extremar el cuidado de los pastos.

Tiempo de reposo. El tiempo de reposo debe ser variable en relación a la estación y condiciones climáticas. En general los tiempos muy cortos de reposo favorecen a las especies de menor valor forrajero. Algunas especies forrajeras son muy sensibles al pastoreo al inicio de su crecimiento activo luego de la época de reposo, como sucede con el raigras y el dactilis. En pastoreos rotativos se debe prestar atención a que no sean siempre las mismas parcelas las que se pastorean en las mismas fechas, si se quiere evitar una gran diferenciación en la flora entre parcelas. El aporte de nitrógeno puede acelerar el crecimiento inicial al comienzo de la estación de crecimiento.

“El sistema que se siga en el pastoreo es uno de los elementos fundamentales que determina la asociación vegetal del pasto” (Voisin, 1971).

Influencia de la mezcla de semillas sobre la flora del pasto


Los estudios sobre la influencia de las cantidades relativas o absolutas sembradas, los métodos de siembra, las máquinas utilizadas para estos trabajos, etc., son numerosos. Ello se debe por una parte, por los intereses comerciales en juego y por otra, por la facilidad relativa con que estos estudios pueden emprenderse en pequeños parques de ensayo, sin requerir experiencias de larga duración (Voisin, 1971).

Las variedades indígenas o criollas muchas veces se establecen mejor que las variedades seleccionadas. Algunos trabajos señalan que las vacas prefieren las variedades de hierbas indígenas frente a las seleccionadas. Debe existir una razón por la que la vaca prefiere las variedades locales; la elección responde, sin duda, a ciertas necesidades fisiológicas (Voisin, 1971).

“El animal es el juez supremo de todo método de explotación de los pastos” (Voisin, 1971)

La dificultad en la selección de plantas pratenses. Si bien se destinan muchos recursos a la selección vegetal, desgraciadamente, este esfuerzo ha sido frecuentemente engañoso, no dando siempre los resultados que eran de esperar. Ello se debe sobre todo a que las plantas han sido casi siempre estudiadas en condiciones artificiales, alejadas en extremo de la realidad. Generalmente se suele experimentar en pequeños cuadros, en donde la hierba es cortada con tijeras.

Ahora bien las plantas seleccionadas no podrán progresar si no cumple las tres condiciones siguientes:
  • convenir perfectamente al medio en que deberán vivir y especialmente
    • soportar debidamente el pisoteo y el diente del animal
    • adaptarse a los sistemas de pastoreo empleados
  • Poseer buena palatabilidad para el ganado
  • Ejerce una acción favorable sobre el rendimiento y la salud de los animales.

Mientras que los rendimientos de cultivos han aumentado enormemente, los rendimientos de los pastos apenas han sido mejorados. Entonces para mejorar los pastos, se preconizaron casi exclusivamente los mismos métodos que se habían revelado como más eficientes sobre las labores, sin hacer demasiadas diferencias entre una tierra de labor y una pradera. Este es uno de los errores de concepción cometido al hablar de “cultivo de hierba”.

Competencia y ayuda mutua entre el trébol blanco y la gramínea.

Veamos siembra de gramínea (raygras o Dactilis) con trébol blanco en diferentes proporciones (en base al trabajo de Heddle y Herriot, 1955, citado por Voisin, 1971). La siembra de TB con gramínea aumenta los rendimientos de la gramínea durante los primeros años, cuando la densidad de siembra de TB es relativamente baja. Pero lo más notable es que con diferentes proporciones de semilla de TB y gramínea, la proporción de TB sigue siendo aproximadamente la misma a partir del tercer año, si se mantiene el mismo manejo (en este caso 4 cortes los 2 primeros años y 5 el tercero). “Parece ser que en tales mezclas simples, la cantidad sembrada, ya sea de la gramínea, ya del trébol, no desempeña un importante papel en la determinación de la composición de la flora excepto durante el período de comienzo en el que éstas se establece” (Heddle y Herriot,1955, citado por Voisin, 1971).

Después de la gran producción de segundo año, los rendimientos disminuyen notablemente al tercer año siguiente a la siembra. He aquí el fenómeno de los “años de miseria”, es decir el descenso de producción en el transcurso de los años siguientes a los magníficos rendimientos obtenidos durante los primeros años de la siembra.

“Finalmente, el método de explotación y no la cantidad sembrada es el que determina la composición de la flora” (Voisin, 1971)

La siembra de mezclas simples consorciadas con un cultivo de invierno influye sobre el rendimiento de la pradera en forma muy variable, por lo que las opiniones sobre estas son muy contradictorias. Es preciso recordar dos principios fundamentales:
  • la agricultura es la ciencia de las condiciones locales
  • la ancestral experiencia campesina debe ser respetada, antes de condenarla, es preciso determinar cuidadosamente las razones que existen eventualmente para modificarla.

“Desgraciadamente muchas veces no poseemos datos “científicos” sobre métodos utilizados por los campesinos, que deben tener ciertamente, su justificación, especialmente cuando se han impuesto con tanta solidez. Debemos estudiar mucho más de lo que lo hacemos, los métodos empíricos campesinos, que tienen siempre su razón de ser, lo que no quiere decir que no deban ser mejorados e incluso modificados. Tropezaremos con muchas menos dificultades y accidentes si tomamos como base del “progreso agrícola” los métodos campesinos, en lugar de apoyarnos sobre teorías creadas en el laboratorio y con frecuencia muy alejadas de la realidad” (Voisin, 1971).

Lucha de las plantas entre si. Veamos el ejemplo del raigras. El raigras es muy utilizado en pasturas mezclas por su alto rendimiento en el primer año, en el segundo año disminuye notablemente pudiendo dejar lugar a las otras plantas de la mezcla sembrada. No obstante el empleo de raigras en las mezclas, ha sido frecuentemente criticado e incluso desaconsejado, porque el desarrollo muy vigoroso puede ahogar a otras plantas de la mezcla y al desaparecer en el segundo año puede dejar importantes zonas de suelo desnudo. El raigras anual posee pues un “vigor de competencia” muy grande.

Evolución de la flora en los pastizales de siembra según el sistema de explotación


Cuatro sistemas de pastoreo (variando momentos de pastoreo) sobre una misma mezcla originan cuatro floras distintas. Variaciones en las fechas de pastoreo afectan selectivamente a las especies, con una influencia tanto en la parte aérea como sobre las raíces. La forma de explotación ejerce una profunda influencia sobre las raíces, que a su vez varía entre especies vegetales.
Nuestros conocimientos sobre las raíces que constituyen el “cerebro” del pastizal son todavía escasos” (Voisin, 1971)

Una misma mezcla de varias especies ya sea pastoreada o segada luego de tres años poseen una flora totalmente diferente. Pero si luego se invierte el manejo por otros tres años la flora también se revierte en gran medida. Esta inversión debida a los sistemas de explotación demuestra la gran “plasticidad de la flora pratense”.

“El sistema con el que se explota un pasto, y especialmente la forma en que sea pastado a diente, son los que determinan, antes que nada, el destino de cualquiera de las especies contenidas en la mezcla de semillas que se siembra” (Jones, 1937, citado por Voisin, 1971)


“Cualquiera que sea la mezcla sembrada, la flora del pasto tiende a adquirir “el tipo del pastizal local”, es decir el ecotipo o biotipo vegetal (asociación de plantas que se establece por selección natural y corresponde a las condiciones particulares del medio). El estadio final del ecotipo que los ecologistas ingleses llaman “climax vegetation” no se alcanza con frecuencia más que muy lentamente” (Voisin, 1971).
“La vegetación no puede, naturalmente por siembra, volver a adquirir el ecotipo local más que en el caso en que el suelo haya adquirido, a su vez, la estructura y la composición del suelo de los viejos pastos.” (Voisin, 1971).
La “regeneración del tapiz natural” luego de varios años de agricultura depende de muchos factores, entre ellos contar con fuentes de las especies originales, pero también de “restablecer” las condiciones del suelo, en un proceso largo de coevolución.
Podemos concluir que:
  • La flora sembrada tiene una existencia relativamente corta, inestable y de tipo dinámico
  • Una flora en extremo diferente de la sembrada se establece en pocos años.

Los años de miseria de los pastizales sembrados


“En varios países, los campesinos, que son los mayores “sabios” de la agricultura, nos dicen: “Un pasto recién sembrado se ve desbordado de hierba en el transcurso de los dos primeros años. Pero, durante los cinco a nueve años siguientes, el rendimiento comienza a descender. La hierba se “ahueca” y se llena de calvas” ¿que sucede después? En Normandía puede oírse con frecuencia la siguiente respuesta: “Cuando la hierba parece estar muy enferma, vuelve a recuperarse lentamente. Pero es preciso casi una generación (no menos de veinte años) para que una hierba termine de “agarrar” y que los animales “repongan” verdaderamente bien”. Esta es la antigua experiencia campesina.”(Voisin, 1971).

Los fenómenos que ocasionan este descenso de la producción (años de miseria) son muy complejos, y la falta de elementos nutritivos asimilables o el tipo de variedades sembradas son solo algunos factores entre otros muchos y no parecen ser los más importantes. Los años de miseria se acentúan al cabo de varias roturaciones sucesivas.

¿Debemos buscar en el suelo o en la planta las causas de los “años de miseria”?
La elección de especies o variedades, así como su mezcla prudencial puede atenuar los años de miseria, pero no debemos esperar nada más. Tampoco son la causa de estos los errores en los métodos de siembra, aunque tales errores pueden acentuar los problemas.

Busquemos en el suelo, como evoluciona la estructura y la vida del mismo durante los años de miseria. Los grandes aportes de abono no evitan el descenso del rendimiento durante tales años. “La causa básica de este descenso del rendimiento debe buscarse en las características físicas desfavorables del suelo” (Klitsch 1932, citado por Voisin, 1971).

El suelo de los nuevos sembrados tiende tendencia a endurecerse. Con laboreo convencional el volumen de poros y el poder de retención de agua aumenta al principio de la pastura sembrada pero rápidamente comienzan a disminuir. “Durante los primeros años el elevado rendimiento vegetal, toma del suelo cantidades anormalmente elevadas de agua y de elementos fertilizantes. La competencia que ejercen entre si las plantas jóvenes del nuevo sembrado y su adaptación a las condiciones del medio, conducen a la destrucción de una importante fracción de esta nueva flora, lo que pone al desnudo una parte del suelo. Las consecuencias son evaporación improductiva de agua y la formación de grietas o el apelmazamiento del suelo. Traduciéndose en una disminución de la capacidad de almacenamiento de agua. Entonces se alcanza el nivel más bajo: el suelo esta “muerto” y ha perdido su estado muelle, que caracteriza al suelo de pastizales viejos” (Klapp, 1942, citado por Voisin, 1971). Los pastizales viejos ofrecen una mayor resistencia a la sequía.

Otro de los fenómenos que ocurren durante el inicio de una pastura sembrada es la disminución de materia orgánica del suelo por oxidación de la misma, liberando nutrientes que permiten un crecimiento inicial pero con disminución del humus.

“La conclusión de nuestras observaciones es la de que es preciso modificar lo menos posible la estructura física específica del suelo de los pastos permanentes y por consiguiente, debe evitarse el roturarlos” (Klistch 1932, citado por Voisin, 1971).

La fertilidad del suelo depende, en gran parte de su riqueza en humus y en elementos minerales asimilables, y que es debida a la actividad de los organismos vivos que se encuentran en él como vegetales, hongos, bacterias, nemátodes, ácaros, collémbolos, enquitreidos, moluscos, lombrices, vermes del suelo, miriápodos, larvas dípteros, hormigas, arañas, etc. Nuestros conocimientos sobre la vida del suelo son aún muy escasos. En el estado actual de nuestros conocimientos, se considera que los gusanos de tierra (lombrices) y los enquitreidos desempeñan un papel preponderante en la microfauna del suelo. Puede observarse que el suelo de praderas sin roturar contiene un número de gusanos de tierra más elevado que el de los suelos laboreados., la diferencia es aún más marcada para los enquitreidos. El gusano de tierra es realmente “el arado de la Naturaleza” y el más eficiente de todos los arados, además de hacer asimilables elementos minerales del suelo (Voisin, 1971). La mayor acumulación de organismos vivos así como de las raíces se da en las capas superficiales del suelo, y la roturación de un pastizal permanente significa la muerte de la mayoría de los gusanos de tierra y otros organismos.

“Vemos pues una de las principales causas de los años de miseria, el desequilibrio producido en la vida del suelo” (Voisin, 1971).

Una grave confusión de ideas. La introducción de praderas temporales en la rotación de cultivos, es indispensable. Recordemos que lo que se llama la “revolución forrajera” consistió, desde principios del siglo XIX, en reemplazar el barbecho por una pradera temporal de leguminosas, segada o pastoreada, éste fue uno de los grandes progresos de la agricultura. Ahora bien, como consecuencia de una grave confusión de ideas, se ha mezclado el sistema de la introducción de los prados temporales en la rotación de cultivos con la cuestión de la roturación y de la resiembra de los pastizales, a fin de mejorar su flora y su rendimiento.

¿Debemos roturar nuestros pastizales viejos para mejorarlos? En muchos países se han empleado sumas considerables para convencer a los agricultores de la conveniencia de roturar sus viejos pastizales y resembrarlos, afirmándoles que, al proceder así, no harán más que mejorarlos. No obstante, los agricultores permanecieron siempre muy reacios a ello. En todos los países del mundo, los campesinos son muy aficionados a percibir subvenciones. Es, pues, de suponer que los agricultores tienen sus razones para rehusar este regalo.

Razones de la resistencia de los campesinos a roturar prados permanente aún con subvenciones. Si tras muchos años de existencia de una subvención para un método agronómico cualquiera, el campesino no la emplea normal y voluntariamente, debemos llegar a la conclusión de que aquél ha podido comprobar que el método, aun con la subvención no es ventajoso.

Veamos pues las razones para mantener los prados permanentes. Examinemos primeros las razones “animales”. Los agricultores temen por la salud de sus animales en los prados temporales. Meteorismo, parasitismo, hipomagnesemia, son algunas de los problemas asociados con los prados temporales, o sea aumento de riesgo de enfermedades en los animales.

Los argumentos “vegetales” contra la roturación de los viejos pastos, son el peligro de no lograr el sembrado, los años de miseria, flora insuficientemente variada, sensibilidad de las praderas temporales a la sequía, corto ciclo de vida de alguna de las plantas sembradas, desarrollo de plantas no deseadas en las calvas dejadas por la desaparición de ciertas plantas sembradas y el costo de la siembra.

La roturación y resiembra, consideradas como únicos factores de mejora de los pastos. Czerwinka (1951, citado por Voisin, 1971) dice a este respecto “ la falta más importante fue cometida cuando se pensó mejorar las praderas roturándolas y resembrándolas de nuevo. Se creyó que no era preciso conceder valor alguno más que a ciertas plantas dignas de ser sembradas, y que el resto debería considerarse como malas hierbas. De esta forma, se llegó a considerar erróneamente que el ideal sería un pastizal sin flor alguna. La roturación y la resiembra se estimaron, pues, como el único remedio universal que permitiría mejorar una pradera. Algunos prácticos y científicos reconocieron los fallos de este sistema”. Pero continúa Voisin, “hará falta mucho tiempo antes de que su punto de vista sea admitido. Y hará tanto más falta, cuanto que desgraciadamente, los intereses económicos están ligados a este problema de la roturación de los pastos viejos”.

“La flora de un pastizal está bajo el control de los métodos de explotación. Si un pastizal ha degenerado, es porque no fue explotado debidamente, y la roturación y su resiembra no son capaces de compensar los efectos de un sistema defectuoso de explotación.” (Voisin, 1971)


(fin de la primera parte, continua en segunda, tercera y conclusiones)