2 abr 2018

Arboles: sombra, madera, frutos...y producción animal


Sistemas silvopastoriles se han desarrollado en diferentes partes del mundo, en diferentes climas, suelos, sociedades y con distintas especies, vegetales (árboles y pasturas) y animales.

En Uruguay es relativamente poca la bibliografía nacional sobre el tema. Particularmente sobre especies forestales no tradicionales. El desarrollo de la forestación en el Uruguay fue históricamente ligado a políticas de fomentos del estado. Desde mediados del siglo pasado, las plantaciones se han realizado con especies de los géneros Eucalyptus y Pinus. Ha existido una corriente de diversificación modesta con especies de otros géneros como Acacia, Quercus, Platanus, Populus y Salix. La ley forestal habla poco del monte nativo, hace falta promover actividades vinculadas al uso sustentable del monte, asegurar la conservación del monte nativo, pero sobre todo su rehabilitación en algunas áreas desforestadas o degradadas. Generar mayor conocimiento, educación y capacitación, y fundamentalmente estimular la recolección, distribución de semillas y producción de plantas nativas (el monte es más que un conjunto de árboles), es necesario actuar en la reintroducción de especies de fauna asociadas al monte.

Dada las diferentes condiciones sociales y edafo-climáticas nacionales debemos pensar en  diversificación de especies (lo que implica la disponibilidad de especies forestales para las condiciones ecológicas del país y para usos no excluyentes y de sus materiales de reproducción en cantidad y calidad) y la búsqueda de especies multipropósito (especies con potencialidades de usos múltiples no excluyentes, ya sea madera de calidad, servicios ambientales, bioenergía, productos no madereros y secuestro del carbono). En el monte nativo uruguayo existen al menos 36 especies identificadas como productoras de polen o néctar.

Integración ganadería-forestación-pastos...materia pendiente. 

Marchesi y Davies (2004) han destacado la posibilidad de utilizar más de 200 especies nativas de nuestro país, como potenciales plantas medicinales y aromáticas y que podrían validarse en sistemas agroforestales. Brusa y Grela (2007) por su parte, han resaltado la variabilidad de la flora arbórea principalmente de la región norte del Uruguay, destacando una importante serie de especies con un uso apropiado a ser desarrollado; ideas que ya habían sido manejadas por Chebataroff (1960) para la misma región, de acuerdo a la importante diversidad de ambientes encontrados en la misma. Lombardo (1964) al considerar la descripción de la flora arbórea y arborescente del Uruguay destaca en múltiples oportunidades el valor de uso de muchas de las especies nativas, siendo las más obvias por su uso actual, la yerba mate, la pitanga, el butiá, el guayabo, el género Prosopis, el arazá y el espinillo (citados por Olmos y col. 2011)

Quizás algún día podamos ver estudios de Pastoreo Racional Vosini (PRV) con alguna de estas especies nativas, formando un interesante ecosistema de pradera. Para lo cual parece necesario además conocer como es el ecosistema de montes nativos, particularmente el parque nativo en Uruguay.

El monte nativo o indígena, es un ecosistema que no es uniforme, hay diferentes tipos de montes.
Montes cerrados: monte ribereño, monte serrano, monte de quebrada y monte psamófilo.
Montes abiertos: monte de parque, de mares de piedra, monte de transición y palmares.
Estos últimos están más relacionados con especies forrajeras de praderas.
Algunos trabajos nos pueden acercar ideas sobre el monte de parque:

En términos generales el la vegetación llamada monte de parque de Uruguay, los  árboles dominantes son "Ñandubay" (Prosopis affinis), "Algarrobo" (Prosopis nigra) y "Espinillo" (Acacia caven). En menor proporción: "Cina-Cina" (Parkinsonia aculeata), "Molle rastrero" (Schinus longifolius), "Espina Corona" (Xylosma tweedianum),  "Espina amarilla" (Berberis laurina) y coronillas. Asia el sur del país también predomina el tala.


Bibliografía sobre Monte Indígena: http://www.guayubira.org.uy/monte-indigena/bibliografia/

Especies nativas para sombra

En términos generales las plantaciones se realizan desde julio a setiembre, ya que las siembras de otoño tienen mayores riesgos. Cuando se planta con terrón, el tamaño de los pozos es en genral de 30-40 cm de profundidad, tratando que los bordes del pozo no queden "sellados" por la herramienta utilizada, de ser posible se rellenan con la misma tierra colocada en sentido inverso y si hay disponibilidad mezcla con estiércol de caballo y arena dulce. La utilización de tutores es fundamental por el viento, y en caso de presencia de liebres y/o hormigas es necesario protección extra.

Algunas especies pueden sufrir a causa de las heladas, tal es el caso de tembetarí, congoña, el tala blanco, el ceibo, el chalchal y cambuatá, pero la mayoría de las especies son resistentes a las heladas.

Según Ricardo Carrere (2010), en base a las experiencias de Macció, en reforestación en Ecilda Paulier,  las especies "colonizadoras" más resistentes son el palo de jabón, carobá, guayabo colorado y aruera. Otras especies resistentes a los factores de extres son las mimosas. En tanto que el tembetarí y el molle son de crecimiento lento.

La anacahuita -Schinus molle- se puede sembrar en primavera a partir de semillas cosechadas el año anterior, debido a que conservan su capacidad germinativa de un año a otro. Ello asegura un importante desarrollo al final del período de crecimiento, con plantas que pueden superar los 50 cm de altura. Debido a su rápido crecimiento, también es posible sembrarlas a partir de diciembre, utilizando para ello las semillas recién maduradas en los árboles. Para asegurar una buena germinación, se aconseja lavar bien los frutos, dejando las semillas lo más limpias posibles, dado que los frutos contienen algunas sustancias que dificultan la germinación. Luego de ello conviene dejar las semillas en remojo durante 24-48 horas. De acuerdo con López y Cussac (1943), “a los pocos días de nacidas se deben pasar a envases, donde permanecerán hasta el momento de la plantación definitiva; ésta hay que hacerla con pan de tierra pues es muy delicada al trasplante”. La misma fuente advierte que “las plantitas chicas son algo delicadas para las heladas”.

Algunas especies nativas estudiadas...



 Frutales

Especies en evaluación, más allá de algunos destacables esfuerzos aislados del pasado, recién a principios de ésta siglo, la Facultad de Agronomía, el INIA y el MGAP en conjunto, comenzaron un programa de selección de frutas nativas con posible potencial comercial, uniéndose luego la  Facultad  de  Química,  otras  Instituciones  y  actores  sociales  y  pobladores  en  general.

Guayabo del país - Acca sellowiana, Mirtácea
Arazá rojo - Psidium cattleianum Sabine,  Mirtácea
Arazá amarillo - Psidium cattleianum Sabine var.  lucidum  , Mirtácea
Pitanga - Eugenia uniflora , Mirtácea
Guaviyú - Myrcianthes pungens, Mirtácea
Cereza del monte - Eugenia involucrata, Mirtácea
Ubajay - Hexachlamis  edulis,  Mirtácea
Baporetí - Plinia rivularis
Quebracho flojo  - Acanthosyris spinescens,  Santalácea
Aguaí - Chrysophyllum gonocarpum y Pouteria gardneriana, Sapotácea


Maderables y para sombra

El género Prosopis ha sido estudiado por la importancia ecológica de sus especies y su gran plasticidad. Prosopis affinis (ñandubay) crece en todo el litoral del país en mezcla con Prosopis nigra (algarrobo), constituyendo formaciones de montes de parques. Los usos del género constituyen fuentes de recursos para poblaciones de diferentes partes del mundo: madera, vainas para la fabricación de alimentos, como forraje (hoja y vainas), usos medicinales, químicos (colorantes, curtientes) y miel. La madera del ñandubay es de excelente calidad y durabilidad.




    Listado de especies nativas:



    Listado de leguminosas nativas forrajeras (en base a Izaguirre, 2005)

    Acacia caven, Adesmia bicolor, Adesmia latifolia, Adesmia punctata, Adesmia securigerifolia, Amorpha fruticosa, Arachis villosa, Centrosema virginianum, Ceratonia siliqua, Chamaecrista rotundifolia, Desmanthus depressus, Desmanthus virgatus, Desmodium affine, Desmodium cuneatum, Desmodium incanum, Desmodium uncinatum, Galactia striata, Gleditsia triacanthos, Indigofera suffruticosa, Lablab purpureus, Lathyrus crassipes, Lathyrus nervosus, Lathyrus paranensis, Lathyrus pubescens, Leucaena leucocephala, Lupinus angustifolius, Macroptilium erythroloma, Macroptylium lathyroides, Macroptilium psammodes, Medicago arabica, Medicago arabica f. purpurea, Medicago lupulina, Medicago polymorpha, Medicago polymorpha var. confinis, Medicago sativa, Melilotus albus, Melilotus indicus, Ononis mitissima, Ornitopus micranthus,  Parkinsonia aculeata, Prosopis affinis, Prosopis nigra, Pueraria montana var. lobata, Rhynchosia diversifolia var. prostrata, Rhynchosia senna, Stylosanthes guianensis var. subviscosa, Stylosanthes montevidensis, Trifolium campestre, Trifolium fragiferum var. bonannii, Trifolium polymorphum, Trifolium pratense, Trifolium repens, Trifolium subterraneum, Vicia disperma, Vicia epetiolaris, Vicia graminea, Vicia macrograminea, Vicia  montevidensis, Vicia nana, Vicia sativa, Vicia sativa subsp. nigra, Vigna adenantha, Vigna longifolia, Vigna luteola, Zornia orbiculata, Zornia trachycarpa.

    Las recomendadas como forrajera son:
    Acacia caven, Adesmia bicolor, Adesmia latifolia, Adesmia punctata, Adesmia securigerifolia, Arachis villosa, Chamaecrista rotundifolia, Desmanthus depressus, Desmanthus virgatus, Desmodium affine, Desmodium cuneatum,Desmodium incanum, Desmodium uncinatum, Mimosa dutrae, Stylosanthes guianensis var. subviscosa, Trifolium polymorphum, Vigna luteola

     Izaguirre, 2005. Agrociencias)

    Otras especies usadas en sistemas silvopastoriles

    Los eucaliptos denominados “colorados” (principalmente Eucalyptus camaldulensis y E. tereticornis) se encuentran plantados en cortinas y en montes de abrigo y sombra en todo el país. El uso generalizado de estos eucaliptos con dichos fines se debió a su gran rusticidad, ya que se adaptan a diversos tipos de suelos y tienen relativamente buena tolerancia a la sequía y a las heladas.
    Con el fin de generar semilla mejorada localmente en el año 2007 se inició en INIA (uruguay) un Plan de Mejoramiento Genético en E. tereticornis, a dicha semilla se le ha dado el nombre comercial de INIA SOMBRA. El huerto semillero se instaló en la Unidad Experimental La Magnolia (INIA Tacuarembó), mientras que las pruebas de progenie se instalaron en predios de empresas forestales en los departamentos de Rivera, Durazno y Treinta y Tres.

    Alamos y sauces pueden reproducirse de estacas. O sea, una porción de rama o guía de largo variable (de 50 a 80 cm) y de diámetros en general no mayores a 3-4 cm., con presencia de yemas.
    Las estacas se obtienen de una porción de rama del año, del árbol elegido, en lo posible de crecimiento vertical, a la que se corta en porciones y de cada una de ella se obtienen las estacas. Es preferible realizar el corte en bisel (en chanfle) para facilitar el hincado de la estaca en el terreno.
    Las estacas se obtienen cuando la planta madre está en descanso en invierno sin hojas.
    Las estacas pueden enterrarse en el lugar definitivo en el campo en invierno, en el mismo sentido que la estaca tenía en el árbol madre. Generalmente se entierran 2/3 del largo total de la estaca y mantener las yemas de la parte aérea sanas, por donde se formaran las nuevas ramas.

    Es conveniente ubicar los sitios de (descanso-sombra) en las partes más altas de las parcelas, desde allí los elementos fertilizantes devueltos en la eses y orina van fluyendo por escurrimiento superficial fertilizando el campo.

    Cuando hay ejemplares arbóreos aislados sus troncos se pueden proteger con ramas espinosas atadas alrededor, ya que algunos animales sobre todo equinos y caprinos pueden morder y arrancar tiras de la corteza.

    Trabajo generales sobre sombras con cortinas de árboles. 

    Bosques protectores. Abrigo y sombra para ovinos http://www.mgap.gub.uy/sites/default/files/bosques_protectores_abrigo_y_sombra_para_ovinos.pdf pensado para predios “grandes”.

    Otro artículo: Reparos para las haciendas: http://www.produccion-animal.com.ar/informacion_tecnica/instalaciones/04-reparos_para_la_hacienda.pdf 



    Laclau y colaboradores, realizaron un trabajo llamado: “Sombreado forestal aplicado a tambos. Simulaciones de cortinas forestales” .Realizaron 64 simulaciones de sombreado de líneas simples de árboles distanciados 2 metros entre sí, con orientación norte-sur y este-oeste a la latitud de 31°S, coincidente con la localidad de Rafaela, pcía. de Santa Fe. Observaron que La disposición este-oeste mantiene un sombreado angosto y relativamente inamovible, que en dos fechas de verano y en sus valores extremos, osciló entre 2,9 y 6 m2 /m lineal de cortina según la hora del día. En cambio, las cortinas de rumbo norte-sur facilitan la movilidad de la sombra y una proyección más oblicua que incrementa la superficie sombreada por metro lineal de cortina, que en las dos fechas de simulación oscilaron entre 2,9 y 12,5 m2 /m lineal de cortina. Ambas disposiciones de cortinas, junto a la sala de ordeñe y en las pasturas, podrían combinarse siguiendo una estrategia integral de manejo del calor animal durante el verano (https://inta.gob.ar/sites/default/files/p._laclau_g._caballar._sombreado_aplicado_a_tambos1.pdf )