El cambio climático es, en parte, producto del incremento de las emisiones de los Gases de Efecto Invernadero (GEI) y otros factores varios, tanto antrópicos como no antrópicos. No obstante existe una diferencia entre variabilidad climática (ej. el fenómeno del Niño) y cambio climático.
La variabilidad climática se presenta cuando con cierta frecuencia un fenómeno genera un comportamiento anormal del clima, pero es un fenómeno temporal y transitorio. El cambio climático, por otra parte, denota un proceso que no es eventual y puede verificarse en el largo plazo. El fenómeno EL NIÑO-OSCILACION SUR (ENOS) es el ejemplo más notable de inducción de variabilidad climática de un año para otro en el mundo (IPCC 2007).
Se observaba una relación entre el fenómeno
del Niño con los niveles de precipitaciones que ocurrían en algunas partes del
mundo, no así en otras. Las precipitaciones en el sur de Brasil, Paraguay, Uruguay y noreste de
Argentina tienden a ser anormalmente abundantes durante la fase de
calentamiento en la superficie del Océano Pacífico (“Fase Niño”).
También existe evidencia que los períodos de enfriamiento (“Fase Niña”)
en la superficie del Océano Pacífico producen condiciones anormalmente
secas sobre varias regiones de nuestro país (MGAP-FAO 2013).
Particularmente en Uruguay el fenómeno del Niño se asocia en términos muy generales a precipitaciones abundantes y la Niña a condiciones de seca. En el norte del país la asociación de estos fenómenos es más fuerte que en el sur (Oyhantcabal, 2013). El fenómeno ENOS ha establecido un impacto sobre las precipitaciones en Uruguay durante la primavera (octubre-diciembre). Este impacto está ausente en temporada de verano (enero-febrero), y devuelve muy débilmente en otoño-invierno (marzo-julio) (Cazes-Boezio y col., 2003).
Hasta este año no se tenían en términos generales registros de situaciones de seca importantes en años el Niño, y a la inversa no ocurrían precipitaciones abundantes en años la Niña. Pero este año parece diferente, estamos en una situación del Niño y atravesando una situación de sequía en el sur del país, tanto que es la primera vez (al menos no encontramos registros de lo contrario) que se solicita desde OSE (ente encargado entre otras cosas de la distribución del agua potable por cañería) reducir el consumo de agua en invierno, situación que en años difíciles llego a ocurrir pedro en el verano. Al mismo tiempo hay lluvias abundantes en el norte del uruguay, lo que refuerza las observaciónes de señales diferentes para el norte y sur del país del fenomeno ENSO.
Particularmente en Uruguay el fenómeno del Niño se asocia en términos muy generales a precipitaciones abundantes y la Niña a condiciones de seca. En el norte del país la asociación de estos fenómenos es más fuerte que en el sur (Oyhantcabal, 2013). El fenómeno ENOS ha establecido un impacto sobre las precipitaciones en Uruguay durante la primavera (octubre-diciembre). Este impacto está ausente en temporada de verano (enero-febrero), y devuelve muy débilmente en otoño-invierno (marzo-julio) (Cazes-Boezio y col., 2003).
Hasta este año no se tenían en términos generales registros de situaciones de seca importantes en años el Niño, y a la inversa no ocurrían precipitaciones abundantes en años la Niña. Pero este año parece diferente, estamos en una situación del Niño y atravesando una situación de sequía en el sur del país, tanto que es la primera vez (al menos no encontramos registros de lo contrario) que se solicita desde OSE (ente encargado entre otras cosas de la distribución del agua potable por cañería) reducir el consumo de agua en invierno, situación que en años difíciles llego a ocurrir pedro en el verano. Al mismo tiempo hay lluvias abundantes en el norte del uruguay, lo que refuerza las observaciónes de señales diferentes para el norte y sur del país del fenomeno ENSO.
Un índice utilizado para evaluar la fortaleza de un
fenómeno El Niño es el índice multivariado ENSO (El Niño Southern Oscillation). Se construye
mediante un proceso estadístico especial de agregación de seis variables de interacción océano-atmósfera más relevantes para el análisis del
comportamiento anómalo en el Pacífico tropical.
Figura: Eventos de seca y abuindantes precipiotaciónes en Uruguay y relación con ENSO.
Nota: Valores estandarizados con respecto a cada estación para
el período de referencia 1950 - 1993. Valores negativos representan una fase fría
del ENSO (La Niña), valorse positivos una fase
cálida del ENSO (El Niño).
Algunos estudios (Oyhantcabal, 2013) plantean que para Uruguay cuando se considera un período largo de tiempo no hay evidencias de aumento en la frecuencia de eventos extremos de déficit hídrico edáfico. En los últimos 30 años ha llovido más que en los 30 años anteriores. Tampoco parece haber evidencias de cambios en la variabilidad, e incluso, según como se la mida ésta parece haberse reducido.