24 mar 2015

Evaluación de cinco agrotóxicos, insecticidas y herbicidas cancerígenos

El herbicida glifosato y los insecticidas malatión y diazinón se clasificaron como probablemente carcinógeno para los humanos (Grupo 2A).

Los insecticidas tetraclorvinfos y paratión fueron clasificados como posiblemente cancerígeno para los seres humanos (Grupo 2B), basado en la evidencia convincente de que estos agentes son causantes de cáncer en animales de laboratorio.

 

La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC), la agencia especializada en el cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha evaluado la carcinogenicidad de los cinco plaguicidas organofosforados, sgún un comunicado del 20 de marzo de 2015. Un resumen de las evaluaciones finales, junto con una breve justificación se ha publicado en la revista The Lancet Oncology, y las evaluaciones detalladas serán publicadas como Volumen 112 de las monografías de la IARC.  

 

Grupo 1: carcinógeno para el ser humano, hay pruebas suficientes que confirman que puede causar cáncer a los humanos.

Grupo 2A significa que el agente es probablemente cancerígeno para los seres humanos. Esta categoría se utiliza cuando hay pruebas limitadas de carcinogenicidad en humanos y suficiente evidencia de carcinogenicidad en experimentación animales. La evidencia limitada significa que una asociación positiva se ha observado entre la exposición a la agente y el cáncer pero que otras explicaciones para las observaciones no se puede descartar.

Grupo 2B: Posiblemente carcinógeno para el ser humano. Hay algunas pruebas de que puede causar cáncer a los humanos pero de momento están lejos de ser concluyentes. Existe evidencia limitada de una asociación con el cáncer en seres humanos, pero pruebas insuficientes asociadas
con el cáncer en animales de experimentación.

Criterios de clasificación IARC

El glifosato (Glyphosate) tiene actualmente el volumen de producción mundial más elevada de todos los herbicidas. El uso agrícola de glifosato ha aumentado considerablemente desde el desarrollo de cultivos que han sido modificados genéticamente para que sean resistentes al glifosato. El glifosato también se utiliza en aplicaciones forestales, urbanas, y el hogar. El glifosato se ha detectado en el aire durante la pulverización, en agua, y en los alimentos. La población general está expuesta principalmente a través de la residencia cerca de las zonas fumigadas, uso en el hogar, y la dieta y el nivel que se ha observado es generalmente baja.

El malatión se utiliza actualmente en la agricultura, la salud pública y control de insectos residencial. Sigue siendo producido en volúmenes considerables en todo el mundo. Los trabajadores pueden estar expuestos durante el uso y producción de malatión. La exposición a la población general es bajo y se produce principalmente a través de residencia cerca de las zonas fumigadas, uso en el hogar, y la dieta.

El diazinón se ha aplicado en la agricultura y para el control de insectos de hogar y jardín. Los volúmenes de producción han sido relativamente baja y una disminución aún más a partir de 2006 debido a las restricciones en los EE.UU y la Unión Europea.



11 mar 2015

Morfogénesis de forrajeras

La morfogénesis se define como la dinámica de generación y expansión de órganos en el espacio (Chapman y Lemaire, 1993). 

Para forrajeras templadas en condiciones vegetativas, se pueden definier cuatro características morfogenéticas que serían las más importantes, determinadas genéticamente e influenciadas directamente por condiciones del ambiente:
  •  tasa de aparición de hojas
  •  tasa de elongación foliar
  • vida media foliar
  • tasa de elongación macollo 
Las plantas individuales pueden percibir sus propias condiciones ambientales y adaptar su morfogénesis foliar a través de una respuesta plástica (Lemaire y Agnusdei 1999). Este fenómeno juega un rol fundamental en la adaptación de las especies forrajeras al pastoreo. La plasticidad fenotípica de las especies contribuye en gran medida a la resistencia de éstas al pastoreo. Esta resistencia puede ser dividida en dos componentes:
  •  tolerancia al pastoreo, y 
  • escape al pastoreo. 
 Tolerancia mecanismos fisiológicos que permiten continuar la maximización del crecimiento luego de la defoliación a pesar de la pérdida de tejido fotosintético, al proporcionar a los meristemas residuales adecuados sustratos de C y N por efectivos procesos de reciclaje y por una rápida restauración de la capacidad de absorción de la planta.
Nabinger,et al. (2009) plantean que :
  • La intensidad de pastoreo es la principal determinante de las variables morfogénicas que caracterizan el tamaño de la hoja y la densidad de macollos y, en consecuencia, el IAF promedio del dosel; 
  • Cuanto más importante es la presión de pastoreo, tanto más la estructura del pasto se muestra limitante al proceso de cosecha y ingestión de forraje por el animal; Las características morfogénicas y estructurales del pasto son absolutamente dependientes de la disponibilidad de nitrógeno, interacciona de forma determinante con la intensidad de pastoreo; 
  • Cuando la intensidad de pastoreo es elevada y la estructura es baja, los animales pastorean a un ritmo acelerado, por más tiempo, caminan más y de forma más rápida y realizan menor número de comidas pero de mayor duración; 
  • Ofertas de forraje muy elevadas también pueden restringir la ingestión diaria. El intervalo de tiempo entre dos bocados sucesivos aumenta considerablemente cuando la estructura del pasto se presenta muy alta y con elevada dispersión de hojas en la parte superior del dosel. En consecuencia, la velocidad de ingestión es restringida por el aumento de movimientos mandibulares para manipulación del forraje cosechado;
  • Estudios con campo natural indican que la altura del estrato inferior que optimiza el tamaño del bocado y por ende la ingestión diaria es alrededor de 12 cm para bovinos y de 9 cm para ovinos (Gonçalves et al., 2009).