15 mar 2013

Las biotecnologías aplicadas en el agro. La necesidad de una mirada desde lo social.

Con la llamada Revolución Verde, se introdujeron nuevas variedades de cultivos en los países del Tercer Mundo fundamentalmente a partir de la década de los sesenta, acelerando la pérdida de variedades tradicionales cultivadas en estos países en detrimento de "variedades de alto rendimiento" , ocasionando mayor uniformidad de los cultivos, así como incrementó el riesgo de ocurrencia de enfermedades y plagas. En la producción animal sucedió otro tanto con la consiguiente pérdida de diversidad tanto a nivel de razas como genética.

El desarrollo reciente de la biotecnología ha permitido en algunos productos, obtener resultados en cuanto a incrementos de la producción. Sin embargo las sociedades más pobres no deberían por esto ser muy optimistas en cuanto a solucionar sus problemas de hambre, ya que las grandes transnacionales que trabajan fundamentalmente en el sector farmacéutico, agroquímico y genético, dominan y controlan el mercado y la investigación en materia biotecnológica.

Henk Hobbelink nos mostraba en un interesante libro [1] hace ya más de 25 años la otra cara de la Revolución Verde, que estaba presentada como la solución de los problemas del hambre en el mundo. La historia ha confirmado que en realidad ha servido más para, por un lado, enriquecer a las grandes empresas transnacionales productoras de herbicidas o fertilizantes químicos y han utilizado los nuevos cultivos como una vía rápida para dar salida a stocks de producción y obtener rápidos beneficios, y también, por otro lado, ha empeorado las condiciones de vida de los agricultores modestos de los países donde se introdujo, ya que sólo los agricultores del "agronegocio" pueden permitirse costear los nuevos productos necesarios para incrementar la producción con las nuevas variedades.

La revolución verde y su continuación con la biotecnología (llevada tanto a nivel vegetal como animal) en la medida que sea controlada por grandes corporaciones centradas en el mercado, solo puede producir homogeneidad genética y diferenciación social. Como un espejo de la industria, la especialización y especialmente la uniformidad del material genético los hace más vulnerables a las plagas y enfermedades, por tanto, el uso de pesticidas y productos sanitarios es indispensable, además de ser más fácil la mecanización e industrialización con maquinaria uniforme y al crecer el mercado de estos productos las grandes beneficiadas serán precisamente las empresas transnacionales.

Aquí entramos en un mundo al decir de O´ connor [2] en el que el capital no se limita a apropiarse de la naturaleza para convertirla en mercancías que funcionan como elementos del capital constante y el variable (para utilizar categorías marxistas). Se trata más bien de un mundo en el que el capital rehace a la naturaleza y sus productos biológica y físicamente (y política; ideológicamente) a su propia imagen y semejanza. No se trata ya únicamente de que el capital se apropie de lo que se encuentra en la naturaleza, para descomponerlo y combinar sus elementos en una mercancía, sino más bien de crear algo que antes no existía. O´connor planteaba que era consciente de que no existe una línea divisoria clara entre ambas cosas pero, aun así, existe una diferencia cualitativa que se hace evidente al comparar los extremos. Algo similar podemos ver con lo que esta sucediendo con la nanotecnología.

Ahora bien la biotecnología vino para quedarse, por lo que el tema no es biotecnología si o biotecnología no, las tecnologías y las relaciones sociales son dos caras de una misma moneda, que no deben verse como aisladas unas de otras. Entonces lo central es quien controla el proceso, como se mueve el capital en torno al proceso de generación y uso de los productos de la misma y quienes son los beneficiados y perjudicados en el proceso.

La capacidad que tengan las sociedades de adaptar a sus condiciones y necesidades la biotecnología y no dejar el proceso en manos de "el mercado" determinará  en que medida contribuirá ésta a solucionar sus problemas.


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  HOBBELINK , Henk (ed.). 1987. Más allá de la Revolución Verde. Las nuevas tecnologías genéticas para la agricultura, ¿Desafío o desastre? Barcelona: Lerna / ICDA, colección paz y conflictos. 219 p
  O´CONNOR, , James. ¿Es posible el capitalismo sostenible? Papeles de Población [en línea] 2000, 6 (Abril-Junio) : [fecha de consulta: 19 de marzo de 2013]

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