29 abr 2013

Día del Trabajador Rural

Con la celebración de su primer congreso el 30 de abril de 2005, la Unión Nacional de Asalariados, Trabajadores Rurales y Afines (UNATRA) dio un gran salto hacia la sindicalización del sector en el que trabajan miles de uruguayos y esta fecha fue la elegida para festejar el Día del Trabajador Rural en Uruguay. 

 

 

"Creemos que es de estricta justicia reconocer el trabajo que desempeñan de forma sacrificada los trabajadores rurales de nuestro país.
Su condición de aislamiento históricamente los ha dejado postergado en las reivindicaciones que otros trabajadores urbanos sindicalizados si han conquistado.
En el año 2005 los trabajadores rurales por primera vez logran realizar su Primer Congreso Nacional, donde consolidan una plataforma común y los nuclea en torno a una organización.
La historia recoge hasta esa fecha muchos intentos de organización y de esa manera se formaron sindicatos por rama.
Así vemos en los años cincuenta organizarse a los trabajadores de los tambos, de los arrozales de la remolacha (1957), a los destajistas de la planta El Espinillar, 1959, al tiempo que en el litoral norte se gestaba la Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas (UTAA) 1961.
Con el retorno a la institucionalidad democrática en 1985 se constituyen otros sindicatos rurales entre los que se destacan, el sindicato de Obreros Rurales y destajistas de San José, el Sindicato Único de Obreros Rurales y Agroindustriales, y la Organización Sindical de Obreros Rurales, poco podían hacer estos sindicatos diseminados en la campaña, en condiciones absolutamente desfavorables ante sus empleadores muchas veces corporaciones internacionales. Pero mantuvieron siempre sus organizaciones y sus reivindicaciones hasta que en el año 2004, lejos de Montevideo a 650 Km. en Bella Unión se plasma la unidad de todas las organizaciones rurales en la UNATRA.
La UNATRA a pesar de sus dificultades realizo en el 2005 su primer Congreso y en el año 2010 ya celebró su cuarto Congreso Nacional.
Fue precisamente en este cuarto Congreso que una de las resoluciones fue traer al Parlamento el reclamo de que se declare Día del Trabajador Rural feriado pago no laborable y ese día fuera precisamente el día que se celebró su Primer Congreso."  
(Exposición de motivos del Proyecto de ley - 18 de abril de 2012- finalmente aprobado - Ley 19.000 nov 2012) 



El primer congreso de la UNATRA 




"...fue precedido de una multitudinaria marcha de casi 3 quilómetros y celebrado en un marco de algarabía. No sólo por la unidad alcanzada sino por la instalación, a iniciativa del nuevo gobierno y por primera vez en el medio rural, de los Consejos de Salarios tripartitos (trabajadores, empresarios y Poder Ejecutivo). En el encuentro participaron diez gremios de trabajadores rurales de todo el país y otros tantos en vías de constitución, y a él asistieron también delegados de la central sindical PIT-CNT, del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, de la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación (UITA) y la presidenta de la Cámara de Diputados, Nora Castro" (Caillabet, 2005)

24 abr 2013

Fabricando el consentimiento, Dos conferencias para pensar. ... y la tierra en que vivimos

Manufacturing consent. Noam Chomsky and the Media

Documental sobre el "disidente" intelectual Noam Chomsky, estadounidense nacido en 1928 en Philadelphia, lingüista y filósofo, que formó parte del MIT de Massachusetts. El film se centra en su visión de los medios de comunicación de masas como manipuladores de la opinión pública al servicio de la agenda política del gobierno y las grandes corporaciones. Video en inglés con subtítulos en español.

Parte 1

Parte 2

De Noam Chomsky.

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 "El mundo en rumbo de colisión"  
 De Manfred Max-Neef economista y ambientalista chileno, ganador del Premio Nobel Alternativo de Economía  y autor de "Economía Descalza" y "Desarrollo a Escala Humana"

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Que es la globalización? 

De Noam Chomsky.

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HOME. La tierra en que vivimos.

De Yann Arthus-Bertrand

17 abr 2013

17 de abril. Dia internacional de la Lucha Campesina

La masacre de El Dorado de Carajas



"Una marcha pacífica con más de mil trabajadores rurales organizados por el MST recorría una carretera que une Parauapebas con Marabá el 17 de abril de 1996. Fueron emboscados por dos batallones de la Policía Militar, en una localidad conocida como Curva de la S, en el municipio de Eldorado de Carajás. Un batallón salió de Parauapebas y otro de Marabá, apoyados por camiones, que trancaron la carretera por los dos lados. Así comenzó una masacre premeditada, ejecutada para dar una lección a aquellos "vagabundos venidos del Maranhão", como expresaron los policías en los autos de los procesos". [1]

 
Aquel 17 de Abril de 1996, campesinas y campesinos, integrantes del Movimiento de trabajadores rurales Sin Tierra (MST), tomaron las rutas, reclamando por la Reforma Agraria. Centenares de soldados reprimieron la movilización generando la masacre. 


Hoy se cumplen 10 años de la masacre de El Dorado de Carajas, Brasil. Ese día fue instituido por la Vía Campesina, como el “Día Internacional de la Lucha Campesina”. Vía Campesina es una red mundial de organizaciones campesinas e indígenas que agrupa a más de 80 asociaciones y sindicatos de los cuatro continentes.



Imágenes integradas 1


Más información sobre actividades internacionales: Via campesina


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  João Pedro Stedile en http://www.brasildefato.com.br/node/12681

Agroecología (3). El agroecosistema y conceptos del enfoque sistémico.

Introducción.


El enfoque sistémico es una forma de abordar entidades llamadas sistemas que requiere metodológicamente de la colaboración de diferentes disciplinas. El abordaje interdisciplinariode los sistemas de producción, desde el enfoque sistémico como aproximación científica permite conocer, explicar e intervenir en fenómenos complejos como las explotaciones rurales, permitiendo analizar más correctamente la multidimensionalidad e interdependencia de la agropecuaria y los vínculos con el resto de la sociedad (Marshall y col., 1994; Escudero, 1998).

Agroecosistema y sistemas de producción agrícola. 

 

Los sistemas de producción agropecuarios (o agrícolas) en términos generales son considerados como el resultado de la combinación (conducida antrópicamente) de una forma de organización social de la producción, con un nivel de desarrollo tecnológico determinado, junto a una base natural dada, para obtener productos de su interés (Rodrigues y col., 2003). 

Un agroecosistema puede ser definido en primera instancia como un sitio de producción agrícola, por ejemplo una granja, visto como un ecosistema. El concepto de agroecosistema ofrece un marco de referencia para analizar sistemas de producción agropecuarios en su totalidad, incluyendo el complejo conjunto de entradas y salidas y las interacciones entre sus partes (Gliessman, 2002). Desde un punto de vista agroecológico el estudio de los agroecosistemas se concentra en asuntos puntuales del área de la agricultura, pero dentro de un contexto más amplio que incluye variables ecológicas y sociales. (Hecht, 1999). Los agroecosistemas no terminan en los límites del campo de cultivo o de la finca puesto que ellos influyen en y son influenciados por factores de tipo cultural. Sin embargo, el límite social, económico o político de un agroecosistema es difuso, puesto que está mediado por procesos decisionales intangibles que provienen tanto del ámbito del agricultor como de otros actores individuales e institucionales. Aunque la matriz de vegetación natural circundante y las características de los demás elementos biofísicos influyen en la dinámica de los agroecosistemas, las señales de los mercados y las políticas nacionales agropecuarias también determinan lo que se producirá, cuándo, con qué tecnología, a qué ritmos y para qué clase de consumidores, abriendo más el espectro de lo que puede entenderse como borde o límite de los agroecosistemas (León, 2009).
Un agroecosistema como un sistema de producción puede entenderse tanto como un sistemas real (concreto y único) como un sistema abstracto, siendo en todos los casos sistemas abiertos, dinámicos, no lineales, son inciertos (estocásticos), en rigor indeterminísticos y funcionan en un marco histórico determinado. 

 En ambas conceptualizaciones están presentes aspectos de la base material y aspectos sociales (económicos y políticos en el sentido más amplio del término).

 Ecosistema       +      sistema social       +        agricultura. 

El énfasis puesto sobre las relaciones ecológicas, constituye un pilar fundamental de la Agroecología, que la identifica como ciencia y que la separa al mismo tiempo de las vertientes tradicionales del enfoque agronómico (León, 2009). Entonces podríamos decir que la principal diferencia entre sistema de producción agropecuario y agroecosistema (más alla de taxonomías) es en cuanto al enfoque. Si bien ambos conceptos se mueven dentro del paraguas del enfoque sistémico, el abordaje a través del agroecosistema hace un énfasis mayor en la dimensión ecológica, en tanto el primero en la centralidad de la conducción antrópica.

Desde el paradigma agroecológico la Agroecología es la ciencia que estudia los sistemas de producción agrícolas. Esta se define como la aplicación de conceptos y principios ecológicos para el diseño y manejo de agroecosistemas sostenibles. La agroecología unifica disciplinas, por un lado, ésta representa el estudio de los procesos ecológicos y sociales en los agroecosistemas; y por otro lado actúa como un agente de cambio que busca la transformación social y ecológica que debe ocurrir para que la agricultura se desarrolle realmente sobre bases sostenibles (adaptado de Gliessman, 1998, citado por Hetch, 1999).

El abordaje de agroecosistema es superior y representa un gran avance con respecto al abordaje tradicional de los sistemas de producción y la sustentabilidad de los mismos. El abordaje tradicional es reduccionista (analizar la realidad a partir de elementos independientes), disciplinario, generalmente desconoce la visión y saber del productor y sin diálogo ni retroalimentación con los mismos. La metodología de Sistemas de Producción no se contrapone con la investigación convencional, sino que logra superar algunas de sus deficiencias, siendo un avance acumulativo con las metodologías convencionales.

Sin embargo el abordaje agroecosistémico es insuficiente o incluso inadecuado para abordar algunas de las dimensiones de relacionadas fundamentalmente a lo social y económico, tanto de los sistemas de producción como de la sustentabilidad de los mismos (incluyendo su marco o sea sistema agrario regional o mundial en el cual están interactuando). Por tanto el concepto de agroecosistema es un avance parcial de suma utilidad para analizar aspectos del sistema operativo de los sistemas productivos agropecuarios y abordar la sustentabilidad ecológica, en tanto es necesario sumarle otros enfoques para analizar el sistema de decisiones y la sustentabilidad económica y social.

Sistemas de producción agropecuarios. 


Como vimos hay varias formas de abordar el estudio de sistemas de producción desde el enfoque de sistema, una particularmente interesante es la planteada por Marshall et al. (1999), como sistemas complejos. Para utilizar lo menos posible los conceptos familiares de la modelización analítica tales como conjuntos o elementos y para rendir cuenta mejor de las características de los fenómenos percibidos como complejos que comprenden las incertidumbres, las indeterminaciones, los azares, J.L Le Moigne introduce el modelo de sistema complejo así definido: ”un sistema complejo es un sistema que puede ser descripto como un entrevero de acciones que es identificables por sus finalidades, que evoluciona en un ambiente activo al seno del cual se organiza y se transforma sin perder su identidad” (Marshall et al. 1999).

Un sistema complejo es identificable por sus finalidades. Las finalidades dan sentido a las acciones, a los procesos. La pregunta “cuál es el proyecto del sistema”, es pues central para acceder al sentido, identificar el sistema y la frontera con su ambiente (Marshall et al. 1999).

Un sistema es un entretejido de acciones. La definición insiste en el hecho de que un sistema aborda un complejo de acciones y no un objeto, una cosa, de elementos finitos, órganos o mecanismos. La modelización sistémica aquí parte de la pregunta “que hace el sistema”, antes que la pregunta “de que esta hecho el sistema”. Un entretejido de acciones puede ser representados por un entretejido de procesos o cajas negras de las cuales no se busca conocer a priori el funcionamiento intimo, si no que es suficiente describir el comportamiento a través de los flujos que lo atraviesan, de las funciones que cumplen y de sus resultados. Se puede distinguir los procesos que tratan principalmente los símbolos o las informaciones como los procesos decisionales y los procesos que tratan principalmente los bienes tangibles (materia y energía) como los procesos de producción de bienes y servicios (Marshall et al. 1999).

 Relaciones técnicas y relaciones sociales. 

El sistema social es la estructuración de eventos o acontecimientos y no la estructuración de partes físicas. Los humanos son parte del ecosistema en tanto sistema biofísico, pero también tienen relaciones sociales por tanto forman un sistema social, entendido este como las relaciones entre los mismos (sean estas económicas, culturales, políticas, religiosas, etc.). Los sistemas sociales necesitan de una base material (ecosistemas). Son necesarios por tanto análisis multidimensionales.

Conceptos básicos de sistemas. 


Definiciones:
  • Conjunto de cosas que relacionadas entre sí ordenadamente contribuyen a determinado objeto (Real Academia Española, 2001). 
  • Parte limitada de la realidad que contiene elementos interrelacionados (Laffelar, 1992). 
  • Grupo de partes (subsistemas) que están en interacción de acuerdo a alguna clase de proceso (Odum, 1983). 
Un sistema es una entidad compleja, un conjunto de elementos dinámicamente relacionados, realizando una actividad operando con y sobre información/energía/materia, para alcanzar un objetivo. Está dotado de una sustantividad propia que trasciende a la de esas componentes y que se relaciona con su entorno. 

El propósito u objetivo: todo sistema tiene uno o algunos propósitos. Los componentes (elementos), como también su estructura (las relaciones), están conformados para alcanzar un objetivo. La intención, es una característica que distingue a los sistemas antrópicos de los inanimados.

La composición de un sistema es el conjunto de sus elementos o partes componentes, estas pueden referirse a objetos o procesos. Según la teoría de sistemas todos los elementos son subsistemas o componentes de otro sistema. Los sistemas existen dentro de sistemas: cada sistema existe dentro de otro más grande. Los sistemas tienen por tanto jerarquías, hay sistemas inferiores (subsistemas) y superiores, en estos últimos podemos ver propiedades emergentes, o sea que no poseen sus componentes. Las propiedades de un sistema pueden explicarse por aquellas de sus constituyentes; ellas no pueden ser deducidas.

Las relaciones son los enlaces que vinculan entre sí a los objetos o subsistemas que componen un sistema complejo. Las relaciones han tomado diversas denominaciones: efectos recíprocos, interrelaciones, organización, comunicaciones, flujos, prestaciones, asociaciones, intercambios, interdependencias, coherencias, etc.

La estructura interna o endoestructura o primaria de un sistema es el conjunto de relaciones entre los componentes del sistema. La estructura externa o exoestructura o hiperextructura de un sistema es el conjunto de relaciones entre los componentes del sistema y los elementos de su entorno. La estructura total de un sistema es la unión de su exoestructura y su endoestructura. (Para algunos autores la estructura del sistema está dada por las características cuanti y cualitativas de sus componentes y de las interacciones entre ellos).

 La entrada o insumo (input): es una “fuerza de arranque” del sistema, provee el material, energía o información para la operación del sistema.

La salida o producto o resultado (output): puede ser el resultado de un proceso. Las salidas deben ser coherentes con el objetivo del sistema. Los resultados de los sistemas son finales, mientras que los resultados de los subsistemas son intermedios.

El funcionamiento del sistema es la forma en que los insumos o entradas son procesados por el sistema para obtener los productos o salidas. El mecanismo de un sistema es el conjunto de procesos internos o actividades que lo hacen cambiar algunas propiedades, mientras que conserva otras.

El ambiente o entorno o contexto de un sistema es el conjunto de las cosas, sucesos y condiciones que actúan sobre los componentes del sistema, o sobre las que los componentes del sistema actúan. Es el medio que envuelve externamente el sistema. Está en constante interacción con el sistema, ya que éste recibe entradas, las procesa y efectúa salidas. La supervivencia de un sistema depende de su capacidad de adaptarse, cambiar y responder a las exigencias y demandas del ambiente externo. El ambiente es al mismo tiempo portador de recursos para el sistema y una amenaza al mismo. La relación entre un sistema y su ambiente implica que el primero debe absorber selectivamente aspectos de éste, esta estrategia tiene la desventaja de especializar la selectividad del sistema respecto a su ambiente, lo que disminuye su capacidad de reacción frente a los cambios externos.

Los límites o la frontera de un sistema es el conjunto de elementos que están directamente vinculados (sin nada interpuesto) con los elementos de su entorno.

Otros términos y conceptos utilizados en el enfoque sistémico. 


Retroalimentacion (feedback): son los procesos mediante los cuales un sistema abierto recoge información sobre los efectos de sus decisiones internas en el medio, información que actúa sobre las decisiones (acciones) sucesivas, permite el control de un sistema y que el mismo tome medidas de corrección en base a la información retroalimentada. La retroalimentación puede ser negativa (cuando prima el control) o positiva (cuando prima la amplificación de las desviaciones). Mediante los mecanismos de retroalimentación, los sistemas regulan sus comportamientos de acuerdo a sus efectos reales y no a programas de outputs fijos.

Retroalimentación negativa: Este concepto está asociado a los procesos de autorregulación u homeostáticos. Los sistemas con retroalimentación negativa se caracterizan por la mantención de determinados objetivos.

Retroalimentación positiva: indica una cadena cerrada de relaciones causales en donde la variación de uno de sus componentes se propaga en otros componentes del sistema, reforzando la variación inicial y propiciando un comportamiento sistémico caracterizado por un autorreforzamiento de las variaciones (circularidad, morfogénesis).

Alimentación delantera (feed-forward): Es una forma de control de los sistemas, donde dicho control se realiza a la entrada del sistema, de tal manera que el mismo no tenga entradas “corruptas o malas”, de esta forma al no haber entradas malas en el sistema, las fallas no serán consecuencia de las entradas sino de los proceso mismos que componen al sistema.

Un bucle de retroalimentación será una disposición circular de elementos conectados causalmente, en la que una causa inicial se propaga alrededor de los eslabones sucesivos del bucle, de forma que cada elemento tiene un efecto sobre el siguiente, retornando al inicio del proceso.

Desde el punto de vista sistémico, uno de los aspectos más importantes del estudio exhaustivo de los bucles de retroalimentación es el reconocimiento de que se describen patrones de organización independientes de la estructura física del sistema. Las estructuras biológicas y sociales son multifuncionales: el mismo grupo de componentes se utiliza para diferentes funciones o diferentes componentes realizarán la misma función. Un agroecosistema tiene la característica de multifuncionalidad, lo que sugiere la posibilidad de que se pueda conseguir el mismo objetivo utilizando distintos recursos o elementos y/o en diferente orden.

Equifinalidad: los sistemas abiertos se caracterizan por el principio de equifinalidad, o sea, un sistema puede alcanzar, por una variedad de caminos, el mismo estado final, partiendo de diferentes condiciones iniciales. Totalidad o globalismo: un cambio en una de las unidades del sistema, producirá cambios en las otras. El efecto total se presenta como un ajuste a todo el sistema. De estos cambios y ajustes, se derivan dos fenómenos: entropía y homeostasia.

Entropía: es la tendencia de los sistemas a desgastarse, a desintegrarse y un aumento de la aleatoriedad. La información es una de las base de la configuración y del orden. La cantidad de información en un sistema es una medida de su potencial de organización. La entropía de un sistema es el desgaste que el sistema presenta por el transcurso del tiempo o por el funcionamiento del mismo. Los sistemas altamente entrópicos tienden a desaparecer por el desgaste generado por su proceso sistémico. Los mismos deben tener rigurosos sistemas de control y mecanismos de revisión, reelaboración y cambio permanente, para evitar su desaparición a través del tiempo. En un sistema cerrado la entropía siempre debe ser positiva. Sin embargo en sistemas abiertos (biológicos o sociales), puede ser reducida o transformarse en entropía negativa, es decir, un proceso de organización más complejo y de capacidad para transformar los recursos. Esto es posible porque en sistemas abiertos los recursos utilizados para reducir el proceso de entropía se toman del medio externo.

Entropía negativa: los sistemas abiertos necesitan moverse para detener el proceso entrópico y reabastecerse de energía manteniendo su estructura organizacional. A dicho proceso se le llama entropía negativa o negentropía. Los sistemas vivos son capaces de conservar estados de organización improbables (entropía). Este fenómeno aparentemente contradictorio se explica porque los sistemas abiertos pueden importar energía extra para mantener sus estados estables de organización e incluso desarrollar niveles más altos de improbabilidad. La negentropía, entonces, se refiere a la energía que el sistema importa del ambiente para mantener su organización y sobrevivir

La información tiene un comportamiento distinto al de la energía, pues su comunicación no elimina necesariamente la información del emisor o fuente. La cantidad de información que permanece en el sistema puede ser igual a la información que existe más la que entra, es decir, haber una agregación neta en la entrada y la salida no eliminar la información del sistema. La información puede ser una corriente negentrópica disponible para los sistemas complejos. La Información como insumo, proporciona señales sobre el ambiente. La entrada de información más simple es la retroalimentación negativa, que permite al sistema corregir sus desvíos de la línea “correcta”. Si dicha retroalimentación negativa es interrumpida, el estado firme del sistema desaparece. El proceso de codificación permite al sistema reaccionar selectivamente respecto a las señales de información para las cuales esté programado. Es un sistema de selección de entradas a través del cual, los materiales son rechazados o aceptados e introducidos a su estructura. En los sistemas caóticos existe una pérdida de información con el paso del tiempo.

Homeostasia: es el equilibrio dinámico entre las partes del sistema. Los sistemas tienen una tendencia a adaptarse con el fin de alcanzar cierto equilibrio interno frente a los cambios externos del entorno. La homeostasis es un mecanismo regulador. Es la propiedad de un sistema que define su nivel de respuesta y de adaptación al contexto.

Un sistema se dice estable cuando puede mantenerse en equilibrio a través del flujo continuo de materiales, energía e información.

La permeabilidad de un sistema mide la interacción que este recibe del medio, se dice que a mayor o menor permeabilidad del sistema el mismo será más o menos abierto.

Adaptabilidad: es la propiedad que tiene un sistema de “aprender” y modificar un proceso, un estado o una característica de acuerdo a las modificaciones que sufre el contexto. Esto se logra a través de un mecanismo de adaptación que permita responder a los cambios internos y externos a través del tiempo. Para que un sistema pueda ser adaptable debe tener un fluido intercambio con el medio en el que se desarrolla.

El sistema dinámico está caracterizado por: un estado y una dinámica. El primero representa las variables que lo caracterizan y el segundo es una regla que describe la forma en que el estado evoluciona, por ejemplo con el tiempo, para lo cual es posible utilizar una construcción en un espacio matemático llamado de fases.

El espacio de estados es el rango de valores que pueden adquirir las diferentes variables del sistema (espacio abstracto donde se pueden representar todas las variables de un sistema complejo con todas las posibles combinaciones de valores). Si el sistema se describe con dos variables, el espacio de estados tendrá dos dimensiones, será un plano, y los cambios se representarán como curvas en ese espacio. Esta curva será la trayectoria del sistema y el seguimiento de ésta dará la evolución del sistema.

El espacio fase es el rango de valores que pueden adquirir las diferentes variables del sistema en torno a determinados atractores. El espacio de fases será la representación del comportamiento del sistema dinámico en el espacio de estados (por ejemplo en un momento dado). Dentro del espacio de fases se producirá una relación entre los diferentes componentes que se denominará relación de fases. Las dimensiones del espacio aumentarán de forma proporcional al número de variables que se escojan para definir el sistema. La transición o espacio de transición es el espacio de estados entre dos espacios de fases.

El atractor incluirá los estados del sistema hacia los que tiende, y representará el comportamiento de un sistema en equilibrio dinámico, después de que hayan desaparecido las transiciones. Es el conjunto al que el sistema evoluciona después de un tiempo suficientemente largo. Un sistema estable tiende a lo largo del tiempo a un punto, u órbita, según su dimensión (atractor o sumidero). Un sistema inestable se escapa de los atractores. Y un sistema caótico manifiesta los dos comportamientos. Por un lado, existe un atractor por el que el sistema se ve atraído, pero a la vez, hay "fuerzas" que lo alejan de éste. De esa manera, el sistema permanece confinado en una zona de su espacio de estados, pero sin tender a un atractor fijo. Los atractores pueden ser de diferentes formas puntual, de ciclo límite, dinámicos, caóticos. Los atractores pueden tener diferentes grados de estabilidad e inestabilidad. La distribución de los atractores será única para cada sistema, y una pequeña diferencia, debido a la nolinealidad, puede provocar un proceso completamente diferente en un sistema o en otro.

 La zona en la cual cualquier estado inicial evolucionará hacia el atractor es denominada la cuenca del atractor. Generalmente, en el espacio de fases de cualquier sistema, hay más de un atractor. También puede haber puntos o ciclos límite que produzcan el efecto contrario de los atractores, y serán denominados repelentes.

En los sistemas con atractores caóticos, cualquier pequeño error en la medida de la posición del sistema en un momento determinado conducirá a una total ignorancia de la posición de la trayectoria en momentos posteriores. Un ejemplo gráfico sería el arrojar una piedra por un barranco abajo. La infinidad de variables que influirán en la trayectoria de la piedra nos llevará a la total ignorancia de su posición final, a pesar de que su movimiento esté determinado por las clásicas leyes de la física. Un milímetro de diferencia en la posición inicial podrá hacer, por ejemplo, que no toque otra piedra que está 10 cm más abajo, lo que producirá un cambio radical en su trayectoria.


La autoorganización. La organización es uno de los conceptos centrales de la teoría sistémica que permite describir un sistema complejo. Da cuenta a la vez de los comportamientos de cada uno de los niveles del sistema y de la articulación entre esos niveles, sin separarlos. La organización sistémica se refiere al patrón de relaciones que definen los estados posibles (variabilidad) para un sistema determinado. La capacidad de auto-organización es la capacidad de un sistema de intervenir para modificar sus propios mecanismos o comportamientos internos, por su propiedad de auto-organización no son totalmente previsibles. Los sistemas vivos poseerán múltiples atractores en todos los niveles de análisis, y todos estarán inmersos en el denominado proceso de autoorganización.

La autoorganización puede definirse como la formación espontánea de patrones y el cambio de patrones que se produce en los sistemas abiertos cuando operan lejos del equilibrio (Kelso, 2000). Para que se dé dicha autoorganización será necesario un flujo constante de materia y energía a través del sistema, y que éste no esté en equilibrio para que puedan emerger nuevas estructuras. Así, los sistemas reciben la energía del exterior, pero las inestabilidades y saltos a nuevas formas de organización son el resultado de fluctuaciones internas, amplificadas por bucles de realimentación positiva. Debido a esta propiedad, se dice que los sistemas abiertos son estructuras disipativas (abiertas estructuralmente, ya que se relacionan con los flujos de materia y energía, pero cerrados organizativamente, ya que se autoorganizan, su orden y comportamiento no están impuestos desde el exterior). Las estructuras disipativas se mantienen en un estado lejos del equilibrio, y pueden desarrollarse hacia formas de complejidad crecientes debido a su comportamiento como un todo y a los bucles de retroalimentación.

La autoorganización y sus consecuentes patrones emergentes estarán caracterizados por las variables colectivas del sistema, denominadas en física los parámetros de orden (Kelso, 2000). En la sinergética, estos parámetros se crean por la cooperación entre las partes individuales del sistema, y a su vez, gobernarán o condicionarán el comportamiento de estas partes (causalidad circular). Este comportamiento será una forma especial de causalidad circular, pero dificil de definir mediante los conceptos clásicos de feedback, input y output, debido a la multitud de partes que interactúan y a las interacciones no lineales que se producen. Las variables colectivas definirán las relaciones estables y reproducibles entre los componentes interactuantes de un sistema, y pueden ser identificadas con facilidad cerca de las transiciones o bifurcaciones.

Los parámetros de control: para analizar el comportamiento del sistema, necesitaremos conocer los parámetros de control, que pueden ser relativamente independientes o interactivos. Es posible aprender a dirigir un sistema no en forma directa, sino utilizando sus facultades de autoorganización y con el ajuste de criterios adecuados de control.

Fluctuaciones: cerca de los puntos críticos se producirán fluctuaciones que anticiparán el cambio. Estas fluctuaciones probarán el sistema y darán la oportunidad de descubrir nuevos patrones de organización, por lo que las fluctuaciones tendrán un rol tanto práctico como conceptual en la dinámica de la coordinación. No se pasa instantáneamente del desorden total al orden, sino que se pasará por un periodo de gran variabilidad. Una consecuencia de esta interpretación de la dinámica de los sistemas es la importancia de la estabilidad, y se puede medir calculando la magnitud de las fluctuaciones. Las fluctuaciones, nos pueden indicar la proximidad de una bifurcación. Ciertos errores en un proceso de producción pueden ser considerados como fluctuaciones necesarias para la optimización del proceso. La variación de los estímulos podrá provocar que se recorran otros puntos del espacio fase y que se realicen "errores", que en realidad serán fluctuaciones que pueden llevar al descubrimiento de la solución óptima por el propio sistema. El concepto de fluctuaciones lleva a otro fundamental en el estudio del movimiento, la variabilidad.

Los cambios cualitativos se producirán por una inestabilidad, y se denominarán transiciones fase en estados de no equilibrio o bifurcaciones. En estos puntos de inestabilidad el comportamiento será impredecible, y podrán surgir espontáneamente nuevas estructuras de orden y complejidad creciente.

La variabilidad será una medida de la estabilidad de un atractor, así como la resistencia a las perturbaciones. Pero ello no significa que la variabilidad no sea deseable, ya que el paso por inestabilidades permitirá evolucionar hacia nuevos estados.

La inestabilidad está íntimamente relacionada con la flexibilidad del sistema. Otra medida de la estabilidad será el tiempo de relajación. Si el sistema se aleja de su estado atractor o punto estacionario por una perturbación, el tiempo que tardará en retornar a ese punto será bastante dependiente de la medida de la perturbación, pero muy dependiente de la estabilidad del atractor. Si aplicamos una fuerza a un péndulo que se encuentra en una posición de equilibrio, volverá a su estado atractor, pero el tiempo que tarde dependerá de la magnitud de la fuerza aplicada y de las características del péndulo y de su entorno. Cuanto más pequeño sea el tiempo de relajación más estable será el atractor.

 La dinámica intrínseca será la tendencia espontánea de coordinación del sistema en el inicio del un proceso productivo, y la dinámica de la tarea será la influencia específica de la tarea, intención o la información del medio. Se establecerá así un proceso de cooperación-oposición entre ambas. Dada una tarea, la dinámica intrínseca estará presente en ausencia de requerimientos específicos definidos por el medio, la memoria o la intención. La dinámica intrínseca dependerá de la historia previa del sistema y tiene como consecuencia directa la necesidad de individualizar el sistema particular a la hora de estudiarlos. Cada sistema tendrá una historia única, por lo que su estado inicial será siempre diferente al de cualquier otro, y los patrones o modelos que se generen serán también siempre únicos.  

Histéresis, cuando un parámetro cambia de dirección y el comportamiento se queda tal y como está, retrocediendo el retorno a un estado previo, de forma que muchos estados de comportamiento pueden coexistir para un mismo valor de parámetro. Por ejemplo cambio en la velocidad de una cinta de correr a caminar o de caminar a correr se da a diferentes velocidades dependiendo de cual estado se parta.

Tipos de sistemas 

 

Un sistema real es una cosa (entidad concreta) compleja cuyos componentes (elementos) se relacionan (interaccionan mutuamente) con al menos algún otro componente y posee propiedades que no poseen sus componentes. Los sistemas reales al ser cosas (objetos concretos), poseen las propiedades de las cosas, como ocupar un lugar en el tiempo y el espacio, tener energía e intercambiarla, tener historia, entre otras.

Sistema abstracto (ideal y modelos), es una construcción simbólica, compuestos por conceptos, planes, hipótesis e ideas. Muchas veces solo existen en el pensamiento de las personas.

Un sistema abierto es aquel que tiene algún intercambio de materia entre él y su entorno a través de su frontera; de lo contrario, el sistema sería cerrado. Un sistema abierto es un sistema que recibe flujos (energía y materia) de su entorno. Los sistemas abiertos, por el hecho de recibir energía, pueden realizar el trabajo de mantener sus propias estructuras e incluso incrementar su contenido de información. Existe una tendencia general de los eventos en la naturaleza física en dirección a un estado de máximo desorden. Los sistemas abiertos evitan el aumento de la entropía y pueden desarrollarse en dirección a un estado de creciente orden y organización (entropía negativa). Los sistemas abiertos restauran su propia energía y reparan pérdidas en su propia organización.

Sistema autopoiético, es un sistema que posee la organización necesaria para controlar su propio desarrollo, asegurando la continuidad de su composición y estructura (homeostasis) y la de los flujos y transformaciones con que funciona (homeorresis), mientras las perturbaciones producidas desde su entorno no superen cierto grado (Varela, 1992). Hay diferentes posiciones en si los sistemas sociales pueden ser considerados o no como autopoiéticos, Varela (1979, 1981) sostienen que la autopoiesis debe ser limitado al espacio biológica, más allá del cual sólo un uso metafórica esaceptable, en tanto que Maturana y Luhmann aplicaron el concepto de autopoiesis a los sistemas sociales. Algunos autores (como Foladori y Tommasino 1999) plantean que un sistema de producción aislado (un predio) no es autopoiético, en tanto si lo es el sistema capitalista, como modo de producción.

Sistemas cibernéticos son aquellos que disponen de dispositivos internos de autocomando (autorregulación) que reaccionan ante informaciones de cambios en el ambiente, elaborando respuestas variables que contribuyen al cumplimiento de los fines instalados en el sistema (retroalimentación, homeorrosis).

Sistemas caóticos, son sistemas dinámicos no lineales muy sensibles a las variaciones en las condiciones iniciales. Pequeñas variaciones en dichas condiciones iniciales pueden implicar grandes diferencias en el comportamiento futuro; complicando la predicción a largo plazo.

Un sistema dinámico cambia a través del tiempo, es histórico. Se pueden distinguir entre sistemas dinámicos lineales y sistemas dinámicos no lineales. Los sistemas no lineales son mucho más difíciles de analizar y a menudo exhiben un fenómeno conocido como caos. Su comportamiento no es expresable como la suma de los comportamientos de sus descriptores. La dinámica no lineal puede implicar que una misma causa pueda tener diferentes efectos, diferentes causas un mismo efecto o un efecto pueda actuar sobre su causa.

 BIBLIOGRAFÍA 

 • Gliessman, S. R. 1998. Agroecología: procesos ecológicos en agricultura sostenible, CATIE, 2002. 359 p. Título original: Agroecology: ecological processes in sustainable agriculture .
 • Hecht, S. La evolución del pensamiento agroecológico. 1999. IN: AGROECOLOGIA. Bases científicas para una agricultura sustentable. Altieri, M. 1999. 338p.
• Spedding, C. R. W. 1975. The Biology of Agricultural Systems . London: Academic Press • Altieri, 1999. Agroecología: Bases científicas para una agricultura sustentable
• Escudero, G. 1998. La visión y misión de la agricultura en el año 2020: hacia un enfoque que valorice la agricultura y el medio rural. En: Reca, L. y Echevarría, R. (Eds.). Agricultura, medio ambiente y pobreza rural en América Latina. IFPRI-BID, Washington. pp 21-54 .
• Hecht, S. 1999. La evolución del pensamiento agroecológico. 1999. IN: AGROECOLOGIA. Bases científicas para una agricultura sustentable. Altieri, M. 1999. 338p
• Marshall, E.; Bonneviale, J.R.; Francfort, I. 1994. Functionnement et diagnostic global de l´explotation agricole. ENESAD-SED. Dijon, Francia. 173 p
• Mazoyer, M. 1993. Pour des projets agricoles légitimes et efficaces: Théorie et méthode d’analyse des systèmes agraires, En: Réforme agraire. Revista FAO. Pp 5-17
• Rodrigues, A.; Tommasino, H.; Foladori, G.; Gregorczuc A. 2003. ¿Es correcto pensar la sustentabilidad a nivel local? Un análisis metodológico a partir del estudio de caso en un área de protección ambiental en el litoral sur de Brasil. Revista Theomai, No 7.
• Varela, F. J. 1992. Autopoiesis and a Biology of intentionality. McMullin, B. y Murphy, N. (eds.) Autopoiesis & Perception. pp.1 -14. Una traducción en español de este artículo puede verse en Autopoiesis y una Biología de la Intencionalidad.
• Foladori, G.; Tommasino H. 1999. Los sistemas de producción en el marco del desarrollo del capitalismo en la agricultura. Seminario Sistemas de Produção, Conceitos, Metodologia e Práticas. Universidade Federal do Paraná. Curitiba, Brasil.
• León Sicard, T. 2009. Agroecología: desafíos de una ciencia ambiental en construcción. En: Altieri (editor.) 2009. Vertientes del pensamiento agroecológico: fundamentos y aplicaciones. Sociedad Cientifica Latinoamericana de Agroecología (SOCLA), Medellín, Colombia. (ver)





ANEXO




Cualquier concepto de un sistema agrícola debe incluir por lo menos lo siguiente (Spedding 1975):

Propósito: Por qué el sistema debe ser establecido.
Delimitación: Dónde empieza y termina el sistema.
Contexto: El ambiente externo en el que funciona el sistema.
Componentes: Los principales constituyentes que forman el sistema.
Interacciones: Las relaciones entre los componentes.
Insumos: recursos externos usados para el funcionamiento del sistema.
Recursos: Componentes que están dentro del sistema y que son usados en su funcionamiento. Productos finales: Los principales productos deseados.
Subproductos: Productos útiles pero incidentales.

Spedding, C. R. W. 1975. The Biology of Agricultural Systems . London: Academic Press


Elementos de sustentabilidad

Según Altieri (1999) los dogmas básicos de un agroecosistema sustentable son:
  1. la conservación de los recursos renovables, 
  2. la adaptación del cultivo al ambiente y 
  3. el mantenimiento de un nivel alto, aunque sustentable, de productividad. 
Para poner énfasis en la sustentabilidad ecológica a largo plazo, más que en la productividad a corto plazo, el sistema debe: 
  • Reducir el uso de energía y recursos.
  • Emplear métodos de producción que restablezcan los mecanismos homeostáticos conducentes a la estabilidad de la comunidad, optimizar las tasas de intercambio, el reciclaje de materia y nutrientes, utilizar al máximo la capacidad multiuso del sistema y asegurar un flujo eficiente de energía. 
  • Fomentar la producción local de ítemes alimenticios, adaptados al establecimiento socioeconómico y natural. 
  • Reducir los costos y aumentar la eficiencia y la viabilidad económica de los pequeños y medianos agricultores, fomentando así un sistema agrícola potencial mente resilente y diverso.
De esta manera, un punto clave en el diseño de agroecosistemas sustentables es el comprender que hay dos funciones en el ecosistema que deben ser realizadas en los campos agrícolas: la biodiversidad de los microorganismos, plantas y animales, y el reciclaje de nutrientes y de materia orgánica.


Altieri, 1999. Agroecología: Bases científicas para una agricultura sustentable

Ecosistemas, estructura y funcionamiento. Controles y manejo de agroecosistemas sostenibles. Agroecología.




Estructura y funcionamiento de los ecosistemas naturales



cerro del aguila, uruguay rural, agroecosistema, sistema de producción, ambiente de produccion ruralUn ecosistema puede ser definido como un sistema funcional de relaciones complementarias entre los organismos vivos y su ambiente, delimitado por criterios arbitrarios, los cuales en espacio y tiempo parecen mantener un equilibrio dinámico. Así, un ecosistema tiene partes físicas con relaciones particulares —la estructura del sistema- que en su conjunto forman parte de procesos dinámicos —la función del ecosistema.


ESTRUCTURA DE LOS ECOSISTEMAS NATURALES  [1]


Los factores bióticos son organismos vivos que interactúan con el ambiente y los factores abióticos, componentes físicos y químicos del ambiente como el suelo, la luz y la temperatura, son los componentes estructurales básicos del ecosistema.

Niveles de organización. Los ecosistemas tienen diferentes niveles de organización, pueden examinarse en términos de una composición jerárquica de sus partes, individuo, población, comunidad y ecosistema. Lo que podría ser ampliado hasta incluir niveles de organización regional, nacional y global, lo cual involucraría aspectos de mercado, políticas agrícolas, incluso cambio climático global. Si la expansión es en otro sentido, podrían incluirse niveles de organización celular, químico y atómico.

Una característica importante de los ecosistemas es que en cada nivel de organización, hay propiedades que emergen y que no existen en el nivel anterior. Esas propiedades emergentes son el resultado de la interacción de las partes en cada nivel de organización del ecosistema. En el contexto de un agroecosistema, este principio quiere decir en esencia, que una granja es mucho más que la suma de las plantas. La sostenibilidad puede considerarse como la cualidad última que emerge de un enfoque de ecosistema hacia la agricultura.

Propiedades Estructurales de las Comunidades. Una comunidad es el resultado de la adaptación de las especies que la componen, a los gradientes de los factores abióticos ambientales y, por otro lado, es el resultado de las interacciones entre las poblaciones de las especies que la componen. Debido a que la estructura de la comunidad juega un papel importante en la determinación de la dinámica y la estabilidad de un ecosistema, es importante examinar con mayor detalle las propiedades que surgen como resultado de las interacciones que ocurren en este nivel de organización.

Dominancia y Abundancia Relativa. En cualquier comunidad, algunas especies son más abundantes que otras. La especie que tiene el mayor impacto sobre los componentes bióticos y abióticos de la comunidad se considera la especie dominante. Frecuentemente, los ecosistemas naturales suelen ser llamados como su especie dominante.

Estructura Trófica. Cada una de las especies en una comunidad tiene nesidades nutricionales. La forma en que esas necesidedes se satisfacen en relación con otras especies, determina la estructura de las interrelaciones. Así se tiene la estructura trófica de una comunidad. Las plantas son la base de la estructura trófica en ecosistemas de pasturas, por su habilidad para capturar energía solar y convertirla en biomasa, la cual sirve de alimento para otras especies. Debido a esta propiedad, a las plantas se les conoce como productores primarios y se ubican en la base de la estructura trófica. Fisiológicamente a las plantas se les conoce como organismos autótrofos, ya que pueden satisfacer sus necesidades energéticas sin consumir ningún otro organismo. La biomasa producida por las plantas puede ser usada por otros organismos de la comunidad conocidos como consumidores. Este grupo incluye a los herbívoros, quienes convierten la biomasa vegetal en biomasa animal, a los depredadores y parásitos, quienes se alimentan de los herbívoros y los parasitoides, quienes se alimentan de predadores y parásitos. Todos estos consumidores son clasificados como heterótrofos, debido a que sus necesidades alimenticias son satisfechas al consumir otros organismos. Cada nivel de consumo se considera como un nivel trófico. Las relaciones tróficas que suceden dentro de una comunidad pueden ser descritas como cadena alimenticia o red trófica. Los descomponedores (microorganismos) rompen la materia orgánica muerta, reincorporando CO2 a la atmósfera y nutrientes que quedan disponibles para las plantas y otros microorganismos.

Estabilidad. A través del tiempo, la diversidad de especies, la estructura dominante, la estructura vegetativa y la estructura trófica de una comunidad, permanecen relativamente estables, aún cuando algunos individuos mueren o abandonen el área y el tamaño relativo de sus poblaciones cambie. La relativa estabilidad de una comunidad depende en gran parte del tipo de comunidad y la naturaleza de la perturbación. Los ecólogos no están en completo acuerdo si se debe considerar que la estabilidad es una propiedad inherente de la comunidad o de los ecosistemas.

FUNCIONAMIENTO DE LOS ECOSISTEMAS NATURALES.


El funcionamiento de los ecosistemas se refiere al proceso dinámico que ocurre en su interior: el movimiento de materia y energía y las interacciones y relaciones de los organismos y materiales en el sistema. Es importante entender estos procesos para abordar el concepto de dinámica de ecosistemas, eficiencia, productividad y desarrollo. Esto es especialmente importante en agroecosistemas ya que la función puede marcar la diferencia entre el éxito o el fracaso de un cultivo o de una práctica de manejo. Los dos procesos fundamentales en cualquier ecosistema son el flujo de energía entre las partes y el ciclo de nutrimentos.

El flujo de energía se refiere a la fijación inicial de la misma en el agroecosistema por fotosíntesis, su transferencia a través del sistema a lo largo de una cadena trófica y su dispersión final por respiración. El ciclaje biológico se refiere a la circulación continua de elementos desde una forma inorgánica (geo) a una orgánica (bio) y viceversa (Altieri, 1999)

Los ecosistemas se encuentran en un estado dinámico de constantes cambios. Los organismos nacen, crecen, se reproducen y mueren, la materia se recicla a través de los componentes del sistema, las poblaciones crecen y se reducen, el arreglo espacial de los organismos cambia con el tiempo. A pesar de esta dinámica interna, los ecosistemas son prácticamente estables en lo que respecta a su estructura y función general. Esto se debe en parte a la complejidad y a la diversidad de las especies de los ecosistemas. Uno de los aspectos de la estabilidad de los ecosistemas, tal y como se mencionó anteriormente para las comunidades, es la habilidad de resistir cambios que sean causados por perturbaciones y de recuperarse después de éstas. El proceso de recuperación del ecosistema después de una perturbación, hasta llegar a una forma similar a la original, se llama sucesión. Cuando el ecosistema recuperado alcanza nuevamente una etapa muy similar a la original se dice que está en el clímax. Si la perturbación no es severa o frecuente, la estructura y función del ecosistema se restablecerá aún cuando la comunidad dominante sea ligeramente diferente. Los ecosistemas no se desarrollan hasta alcanzar un estado estático. Debido a las perturbaciones naturales, los ecosistemas se mantienen dinámicos y flexibles, hasta cierto punto resistente a factores de perturbación. En general, la estabilidad del ecosistema combinada con los cambios dinámicos se refleja en el concepto de equilibrio dinámico. Este concepto tiene especial importancia en el caso de sistemas agrícolas, ya que permite un "balance" ecológico que se basa en el uso sostenible de los recursos y que puede ser "sostenido" a pesar de los cambios (perturbaciones) continuos en la siembra, cultivo, cosecha, etc.

   Gliessman, Stephen R. Agroecología: procesos ecológicos en agricultura sostenible, CATIE, 2002. 359 p. Título original: Agroecology: ecological processes in sustainable agriculture (1998).

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¿QUE CONTROLA EL FUNCIONAMIENTO DE LOS ECOSISTEMAS?


La estructura y funcionamiento de los ecosistemas es controlado por al menos cinco variables de control relativamente independientes y otros controles interactivos. Los primeros factores de estado, como Jenny y sus colaboradores les llaman, son clima, material parental (la rocas que dan lugar al suelo), topografía, la biota potencial (organismos presentes en la región que pueden potencialmente ocupar el espacio) y el tiempo (Jenny, 1941, Amundson y Jenny 1997, citados por Chapin et al., 2002).

Los procesos ecosistémicos responden y a la vez controlan los factores que directamente gobiernan su actividad. Por ejemplo, la planta tanto responde como influye en su luz, temperatura y humedad ambiente (Billings 1952). Controles interactivos son factores que tanto controlan y son controlados por las características y procesos de los ecosistemas. Controles interactivos importantes incluyen el suministro de recursos para soportar el crecimiento y mantenimiento de organismos, moduladores que influyen en las tasas de los procesos ecosistémicos, regímenes de disturbios, comunidad biótica y actividades humanas (Chapin et al., 2002).

Agroecosistema.


agroecosistema, sistema de producción agropecuario

Un agroecosistema es un sitio de producción agrícola, por ejemplo una granja, visto como un ecosistema. 

El concepto de agroecosistema ofrece un marco de referencia para analizar sistemas de producción de alimentos en su totalidad, incluyendo el complejo conjunto de entradas y salidas y las interacciones entre sus partes (Gliessman, 2002).

Investigadores de las ciencias agrícolas y de áreas afines, han comenzado a considerar el predio agrícola como un tipo especial de ecosistema -un agroecosistema- y a formalizar el análisis del conjunto de procesos e interacciones que intervienen en un sistema de cultivos. El marco analítico le debe mucho a la teoría de sistemas y a los intentos teóricos y prácticos hechos para integrar los numerosos factores que afectan la agricultura (Conway 1981, Gliessman 1982, Chambers 1983, Altieri 1987).

Odum (1984) describe 4 características principales de los agroecosistemas:

1. Los agroecosistemas requieren fuentes auxiliares de energía, que pueden ser humana, animal y combustible para aumentar la productividad de organismos específicos.
2. La diversidad puede ser muy reducida en comparación con la de otros ecosistemas.
3. Los animales y plantas que dominan son seleccionados artificialmente y no por selección natural.
4. Los controles del sistema son, en su mayoría, externos y no internos ya que se ejercen por medio de retroalimentación del subsistema.

Si bien pueden encontrarse inumerables excepciones a estos principios en sistemas agrícolas especialmente de los trópicos y pasies pobres, en general el modelo de Odum se adapta bien a la agricultura "moderna" occidental.


La escala creciente y ampliada de actividades humanas sugiere que todos los ecosistemas estén siendo influidos, directamente o indirectamente, por nuestras actividades. Particularmente en los agroecosistemas dentro de los aspectos sociales encontramos las condicionantes principales de su funcionamiento.

Los agroecosistemas tienen varios grados de resiliencia y de estabilidad, pero estos no están estrictamente determinados por factores de origen biótico o ambiental. Factores sociales, tales como el colapso en los precios del mercado o cambios en la tenencia de las tierras, pueden destruir los sistemas agrícolas tan decisivamente como una sequía, explosiones de plagas o la disminución de los nutrientes en el suelo. Por otra parte, las decisiones que asignan energía y recursos materiales pueden aumentar la resiliencia y recuperación de un ecosistema dañado. Aunque la administración humana de los ecosistemas con fines de producción agrícola a menudo ha alterado en forma dramática la estructura, la diversidad, los patrones de flujo de energía y de nutrientes, y los mecanismos de control de poblaciones bióticas en los predios agrícolas, estos procesos todavía funcionan y pueden ser explorados experimentalmente. La magnitud de las diferencias de la función ecológica entre un ecosistema natural y uno agrícola depende en gran medida de la intensidad y frecuencia de las perturbaciones naturales y humanas que se hacen sentir en el ecosistema. El resultado de la interacción entre características endógenas, tanto biológicas como ambientales en el predio agrícola y de factores exógenos tanto sociales como económicos, generan la estructura particular del agroecosistema (Hecht, 1999).

Los sistemas agrícolas son artefactos humanos y las determinantes de la agricultura no terminan en los límites de los campos. Las estrategias agrícolas no sólo responden a presiones del medio ambiente, presiones bióticas y del proceso de cultivo, sino que también reflejan estrategias humanas de subsistencia y condiciones económicas (Ellen 1982).

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Lecturas Recomendadas 

  • Altieri, M. A.1995. Agroecología. Bases científicas para una agricultura sustentable. CLADES. La Habana, Cuba. Un trabajo pionero sobre agricultura sostenible y los fundamentos de la agroecología. 
  • Chapin, F.S., Matson, P.A.; Mooney, H.A. 2002. Principles of terrestrial ecosystem ecology. Springer-Verlag, New York, USA. 436 p. 
  • Conway, G. R. 1981. What is an agroecosystem and why is it worthy of study?

16 abr 2013

Agroecología (1). Los orígenes

                              

El concepto de 

agroecología.

 

 

El término agroecología o agroecológica lo utilizó en primer lugar Bensin (1928,1930,1935) , un agrónomo ruso, quien sugirió el término "agroecología" para describir el uso de métodos ecológicos en la investigación sobre las plantas de cultivo comerciales. Hasta la década de los 70 la agroecología continuó como una disciplina científica, y emergió gradualmente como un movimiento y conjunto de prácticas. A fines de los 80 comienza a contribuir con el concepto de sostenibilidad en la agricultura, aplicado principalmente a nivel del sistema agrícola. En los 90 son más evidentes la vinculación de la agroecología con el sistema alimentario en general, trascendiendo al sistema agrícola, abarcando entonces dimensiones ecológicas, económicas y sociales. Sin embargo, se observa aún el uso de las definiciones más restringidas de la agroecología como una disciplina, centrada en el predio o escalas del agroecosistema (Wezel y col, 2009).

Agroecología a menudo incorpora ideas sobre un enfoque de la agricultura más ligado al medio ambiente y más sensible socialmente; centrada no sólo en la producción sino también en la sostenibilidad ecológica del sistema de producción. A esto podría llamarse el uso «normativo» o «prescriptivo» del término agroecología, porque implica un número de características sobre la sociedad y la producción que van mucho más allá de los límites del predio agrícola. Como mejor puede describirse la agroecología es como un enfoque que integra ideas y métodos de varios sub-campos, más que como una disciplina específica. La agroecología puede ser un desafío normativo a las maneras en que varias disciplinas enfocan los problemas agrícolas (Hecht, 1999).
La ciencia llamada agroecología, se define como la aplicación de conceptos y principios ecológicos para el diseño y manejo de agroecosistemas sostenibles. La agroecología unifica disciplinas, por un lado, ésta representa el estudio de los procesos ecológicos en los agroecosistemas; y por otro lado actúa como un agente de cambio que busca la transformación social y ecológica que debe ocurrir para que la agricultura se desarrolle realmente sobre bases sostenibles (Gliessman, 1998). Son varios los autores que plantean que la agroecología entonces es una ciencia (Norgaard y Sikor 1997; Caporal y Costabeber, 2004; Wezel et al. 2009)

La agroecología es un enfoque de agricultura ligada al medio ambiente sensible socialmente, centrado no solo en la producción, sino también a la sustentabilidad ecológica de los sistemas de producción, que van más allá del predio rural (Hecht,1987).

La Agroecología es una disciplina que provee los principios ecológicos básicos para estudiar, diseñar y manejar los agroecosistemas. Abarca tanto la estructura y funcionamiento de los agroecosistemas, así como los niveles ecológicos y sociales de la coevolución. La salud ecológica no es la única meta de la Agroecología, la sustentabilidad no es posible sin preservar la diversidad cultural que nutre las agriculturas locales. Su objetivo es diseñar agroecosistemas que sean productivos, conservadores de los recursos naturales, socialmente justos, culturalmente aceptables y económicamente viables (Altieri, 1997).

Promueve el “manejo ecológico de los recursos naturales, a través de formas de acción social colectiva que presentan alternativas a la actual crisis de Modernidad, mediante propuestas de desarrollo participativo desde los ámbitos de la producción y de la circulación alternativa de sus productos, pretendiendo establecer formas de producción y de consumo que contribuyan para encarar la crisis ecológica y social y, de este modo, restaurar el curso alterado de la coevolución social y ecológica” ( Sevilla Guzmáne y González de Molina, 1996)

¿De dónde viene y por qué es necesaria?.



El marco analítico de la agroecología y el estudio de agroecosistemas le debe mucho a la teoría de sistemas y a los intentos teóricos y prácticos hechos para integrar los numerosos factores que afectan la agricultura (Conway 1981, Gliessman 1982, Chambers 1983,  Altieri 1987). Tiene sus raíces en las ciencias agrícolas, en el movimiento del medio ambiente, en la ecología, en el análisis de agroecosistemas indígenas y en los estudios sobre el desarrollo rural. Cada una de estas áreas de investigación tiene objetivos y metodologías muy diferentes, sin embargo, tomadas en un conjunto todas han sido influencias legítimas e importantes en el pensamiento agroecológico (Hecht, 1999).

Los científicos agrícolas convencionales han estado preocupados principalmente con el efecto de las prácticas de uso de la tierra y de manejos de los animales o la vegetación en la productividad de un cultivo dado, usando una perspectiva que enfatiza un problema objetivo, como es el de los nutrientes del suelo o los brotes de plagas. Esta forma de enfocar sistemas agrícolas ha sido determinada en parte por un diálogo limitado entre diferentes disciplinas, por la estructura de la investigación científica, la que tiende a atomizar problemas de investigación, y por un enfoque de la agricultura orientado a lograr un producto. No cabe duda que la investigación agrícola basada en este enfoque reduccionista ha tenido éxito relativo en incrementar el rendimiento en situaciones agroecológicamente favorables. 

Sin embargo, es cada vez mayor el número de científicos que reconoce que este enfoque reduccionista limita las opciones agrícolas para las poblaciones rurales y en que el «enfoque objetivo» a menudo involucra consecuencias secundarias no intencionadas que frecuentemente han producido daños ecológicos y han tenido altos costos sociales. La investigación agroecológica se concentra en asuntos puntuales del área de la agricultura, pero dentro de un contexto más amplio que incluye variables ecológicas y sociales. (Hecht, 1999).


BIBLIOGRAFÍA


  • Gliessman, Stephen R. Agroecología: procesos ecológicos en agricultura sostenible, CATIE, 2002. 359 p. Título original: Agroecology: ecological processes in sustainable agriculture (1998). 
  • Hecht, S. La evolución del pensamiento agroecológico. 1999. IN: AGROECOLOGIA. Bases científicas para una agricultura sustentable. Altieri, M. 1999. 338p
  • A. Wezel, S.Bellon,T.Dore,C.Francis,D.Vallod,C.David. 2009. Agroecology as a science, movement and a practice. A review. França: INRA. Rev. Agron. Sustain. Des. 29, 2009. p. 503 a 515 (ver)
  • Altieri (editor.) 2009. Vertientes del pensamiento agroecológico: fundamentos y aplicaciones. Sociedad Cientifica Latinoamericana de Agroecología (SOCLA), Medellín, Colombia. (ver)
  • Caporal, F.R., Costabeber J.A. Agroecologia: alguns conceitos e princípios.   2004. http://www.agroeco.org/socla/archivospdf/Agroecologia-Conceitos%20e%20princpios1.pdf 

Paginas web: 

Agroecology in Action

SOCLA

15 abr 2013

Impactos sobre el suelo de un sistema de producción de cerdos a campo en el largo plazo

Tesis de Magister en Ciencias Ambientales. Facultad de Ciencias. UDELAR. Uruguay. 2012.
Autor: Santiago MONTEVERDE, Tutores: Amabelia DEL PINO y Daniel PANARIO

RESUMEN: 

En años recientes se ha incrementado el interés y la producción ecológica de cerdos en sistemas al aire libre, considerados por varios autores como una alternativa a los grandes sistemas confinados, por ser respetuosos del comportamiento animal y ambientalmente amigables. Sin embargo, algunos grandes conflictos pueden aparecer en cómo y hasta qué grado los diferentes objetivos productivos y de manejo sostenible de los recursos se pueden combinar. Con el objetivo de estudiar impactos sobre el suelo del sistema de cría de cerdos a campo desarrollado en la Unidad de Producción de Cerdos (CRS, Facultad de Agronomía) luego de 12 años de instalado, se muestreó 6 parcelas de 1500 m2 y un área testigo (sin cerdos). El suelo corresponde a un Brunosol y los animales se manejan en parcelas con cargas promedio de 6 cerdas ha-1 año-1, dieta a base de ración y acceso permanente a pasturas de alfalfa o mezcla de trébol rojo, blanco y achicoria, realizándose todas las etapas productivas en condiciones de campo. En una primera etapa se determino en el suelo de la zona testigo y en 6 parcelas (en grilla 5x5 m) resistencia a la penetración (RP) hasta los 46 cm de profundidad. Seguidamente se muestreo en 4 parcelas en la misma grilla en superficie (0-15 cm) para determinar carbono orgánico, fósforo Bray 1, N-NO3, N-NH4, pH, conductividad eléctrica (CE). Ésta información su utilizó para construir mapas de impactos e identificar límites relacionados a las zonas de manejo. La última etapa de muestreo abarcó la zona testigo y las 6 parcelas a dos profundidades 0-15 y 15-30 cm. Cada parcela se dividió en 3 zonas diferenciadas de manejo: (I) de servicio sin pastura implantada (incluye el bebedero, comederos y refugio); (II) de servicio con pastura implantada (eventualmente comederos y refugio); (III) con pastura implantada típicamente “de pastoreo” (75% del área). Se determinó RP, densidad aparente, carbono orgánico, carbono y fósforo en la fracción de la materia orgánica (MO) de 50-200 µm y 200-2000 µm, carbono en MO menor a 50 µm (MONP), K, Na, Mg, Ca, Zn y Cu (Mechlich III), fósforo Bray 1 y en solución, N-NO3, N-NH4, pH, CE, respiración microbiana y nitrógeno potencialmente mineralizable. El sistema produjo modificaciones importantes en propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo, generando heterogeneidad espacial en zonas diferenciadas de manejo. La zona de servicio concentró los mayores impactos y la de pastoreo (75% del área) los menores. El sistema ocasionó compactación del suelo en toda el área, superando los 2 MPa de RP solo en áreas muy reducidas de la zona I, que fue la más compactada. La MO se redujo de 4,7% en el suelo testigo a 3,9% en el suelo con cerdos en la capa superficial, disminuyendo también 17% en profundidad, explicado fundamentalmente por la disminución de la MONP y sin diferencias significativas entre las zonas de las parcelas. Se incrementó el contenido de P, NO3 y K fundamentalmente en el área de servicio (llegando en promedio a 152 mg kg-1 de P Bray y 3,66 mg kg-1 de P en solución de la zona I), correlacionados en la zona I al aumento de CE, la cual no llegó a valores problemáticos. El exceso de N fue escasamente acumulado en el suelo, incrementando el riesgo de contaminación de aguas. En la zona de pastoreo el pH disminuyó 0,4 unidades en relación al testigo, la cual no se diferenció significativamente con el área de servicio. Algunos impactos se extendieron en forma significativa a la capa de 15-30 cm (RP, COS, P, NH4 y CE). No se observó problemas de acumulación de metales pesados (Zn y Cu). Los resultados sugieren que producir cerdos a campo puede ser una alternativa a los sistemas confinados, pero es una actividad con gran potencial de generar problemas ambientales por inadecuadas prácticas de manejo.




Ver trabajo completo en pdf aquí

AGUA, hábitos de abrevado en bovinos y cantidad de agua requerida,

fuentes naturales de agua_manejo ambiental_valle del lunarejo
HÁBITOS DE CONSUMO DE AGUA EN EL GANADO


Cuando el agua disponible no se encuentra en calidad y cantidad adecuada puede transformarse en un factor limitante del estado sanitario y del nivel productivo del rodeo. El menor consumo de agua afecta el consumo de alimentos y esto repercute en el estado general de los animales.

El consumo de agua está determinado por varios factores: de origen animal (estado fisiológico, raza), dietario (contenido de humedad), ambientales (temperatura, humedad, vientos), así como por propiedades intrínsecas del agua dadas por su composición físicoquímica y biológica.

Algunos hábitos de abrevado.

  • Como existe una jerarquía establecida en cada rodeo o lote de animales, el uso del agua se puede ver afectado por el comportamiento dominante de algunos animales, pudiendo algunos animales tener restricción al acceso al agua, aunque la misma se ofrezca ad libitum.
  • Cuando en el rodeo hay animales astados y mochos,generalmente los primeros tienen prioridad de acceso al agua, y en algunos casos hasta pueden impedir que los mochos beban. 
  • La forma de los bebederos altera el consumo de agua, siendo los más indicados los de forma circular y alejados de las esquinas y bordes de la parcela de forma que permita el acceso de los animales a toda la superficie.
  • Con alta temperatura ambiental, el agua fresca es más efectiva para reducir el estrés calórico, disminuyendo la tasa respiratoria y la temperatura corporal. 
  • Con elevadas temperaturas el consumo de agua se modifica, reduciéndose el intervalo entre bebidas a menos de dos horas. En estas condiciones el agua se debe estar disponible en el potrero y cerca de la sombra, pues el animal prioriza mantenerse a la sombra y no trasladarse a tomar agua. La reducción en el consumo de agua reduce más el consumo de materia seca que ya de por sí es bajo por el calor.
  • La temperatura del agua considerada como de confort para bebida de los animales, se halla entre los 17 y 28°C, valores menores en invierno o mayores en verano, afectarán el consumo (Andersson, 1987; Lanhamm et al., 1986).
  • Cuando el agua está disponible con facilidad para los animales en la parcelas pequeñas, beben usualmente de 2 a 7 veces al día, con un promedio de 3-4 veces diarias. 
  • El vacuno tiene un gran espíritu gregario, en especial en algunas razas, lo que hace que cuando uno se dirige a la aguada, lo sigan algunos otros o todos. Esta interacción entre los animales del rodeo hace que probablemente beban todos, aunque no todos precisen realmente consumir agua.
  • Es común que el ganado en explotación extensiva, en zonas de monte y/o sierra, de potreros de gran superficie, no vaya más de una vez por día al bebedero durante los meses cálidos y en invierno pueda pasr 48 horas o más sin abrevar.
  •  En invierno los vacunos se dirigen desde el lugar en que los sorprende la mañana en dirección a la aguada. Al mediodía, especialmente si hay sol, pasan un buen rato alrededor de la misma y a la tarde beben por última vez y se dirigen hacia zonas de dormidero o zonas alejadas de la aguada para pasar la noche. A la mañana siguiente emprenden nuevamente camino hacia la aguada. 
  • Cuando la temperatura ambiente no excede los 26º C el ganado vacuno tiende a efectuar sus abrevados por la mañana y al final de la tarde, mientras que en otros momentos consume muy poca agua. 
  • Cuando la temperatura sobrepasa los 32º C los períodos durante los que no consume agua tienden a acortarse y los animales suelen beber cada 2 horas o más a menudo, dirigiéndose desde cualquier punto del potrero a la aguada para saciar la sed, sin detenerse a comer en el camino. Cuando el calor es intenso, pasan hasta 8 horas (desde las 9-10 hs hasta las 16-17 hs) en las proximidades de la aguada, rumiando, descansando y bebiendo cada tanto. 
  • Hay aguadas en que el ganado bebe solamente de noche. Esto se puede deber a que el porcentaje de anhídrido carbónico disuelto en el agua disminuye durante el día debido al calentamiento del agua, lo que la hace más alcalina, y durante la noche, al disminuir la temperatura del aire, y por lo tanto la del agua, aumenta la concentración de anhídrido carbónico, alcanzando una concentración suficiente como para mejorar la palatabilidad. 
  • Si en un potrero hay una aguada muy salina y otra con agua buena, aunque para llegar a la segunda los animales deban caminar más, prefieren a ésta.
  • Ciertos pastos, como los verdeos invernales tiernos, tienen un elevado contenido en agua, lo que disminuye en forma marcada la tendencia de los animales a estar gran parte del día junto a las aguadas al reducirse su necesidad de agua de bebida.
  • El ganado vacuno estabulado tiende a beber frecuentemente si el agua está fácilmente a su alcance, particularmente durante el tiempo caluroso. 
  • Animales acostumbrados a abrevar en bañados u otras aguadas naturales, al ser llevados a potreros con aguadas artificiales, suelen meterse en los bebederos por tener la costumbre de beber parados dentro del agua. 
  •  El bovino no necesita beber agua inmediatamente después de ingerir un suplemento salino. Pueden pasar más de 7 horas hasta que tenga necesidad de beber. Por lo tanto, los saladeros, excepto en época de servicio en que conviene que toros y hembras permanezcan más tiempo juntos, se deben colocar lejos de las aguadas para no agregar una causa más de sobrepastoreo y traslado de la fertilidad en la cercanía de las mismas. 
  • En pastoreo rotativo sin agua en la parcela, los animales se trasladan por callejones hasta el bebedero, en grupo, siguiendo un patrón diario de consumo de agua, lo que aumenta la demanda instantánea de agua, con posible agotamiento del agua del bebedero. 
  • En pastoreo rotativo con agua en la parcela, los hábitos varían, tomando el animal agua un promedio de 6 a 7 veces por día, menor cantidad por vez, a distintas horas y sin permanencia cerca de la bebida; toman agua y van a comer, ya que son conscientes que la tienen cerca y a disposición. 
  • Con el agua en la parcela en pastoreo rotativo los animales no actúan con espíritu gregario dirigiéndose en grupos grandes a la aguada, sino que van en forma individual o en pequeños grupos y por poco tiempo. 
  • Las vacas beben más agua mientras están consumiendo alimentos secos. Si cuentan con bebederos cercanos es común que alternen la ingesta del alimento y del agua, por lo que es importante tener bebederos con agua fresca y limpia y con accesos fáciles cerca de las áreas de alimentación. 

En ganado lechero

  • Vacas lactando consumen más agua y producen más leche cuando el agua está disponible de forma continua que cuando la frecuencia de acceso se reduce (ARC, 1980). Estos efectos son mayores con altos niveles de producción y elevada temperatura ambiente. 
  • Las vacas lecheras lactantes pueden beber hasta unas diez veces por día (10 minutos al día y a razón de 10 a 20 litros/min). 
  • El mayor consumo de agua se efectúa al salir de la sala de ordeño. Por tanto, es importante proveer suficiente agua en esta situación. Por el contrario, el suministro de agua dentro de la sala de ordeño no afecta apreciablemente el consumo.
  • El consumo de agua de las vacas lecheras en pastoreo es controlado entre otras cosas por la disponibilidad de agua, siendo que el consumo de agua se incrementó en un 50 % cuando estaba disponible en el campo durante 21,2 horas/día comparado con agua ofrecida en la sala de ordeño durante 2,8 horas/día (NRC, 1981).
  • Las vacas lecheras en producción deben tener agua a disposición permanentemente, pues se ha constatado que en esta forma producen alrededor de un 5 % más de leche que si bebieran a discreción solo dos veces por día y un 10 % más que si lo hicieran en una sola toma diaria.
  • En el ganado lechero, la cantidad de agua bebida llega al máximo luego del ordeño, pudiendo llegar a beber 7 a 20 litros por minuto y hasta un 40 a 60 % del total del consumo diario.
  • Si las vacas deben permanecer mucho tiempo en un corral de espera  conviene que dispongan de bebederos en él, especialmente si esta zona es calurosa y puede incidir negativamente al incrementar el estrés de los animales. 


Cantidad de agua requerida (a modo de referencia): 


Para estimar el consumo de agua por el ganado, deben tomarse en cuenta varios factores entre los que se destacan la temperatura ambiente y la cantidad de materia seca consumida.


Varios estudios indican que una buena aproximación es considerar que un animal adulto puede consumir aproximadamente el 8 al 10% de su peso en agua. Un novillo de 450 kg de peso vivo podrá ingerir 45 litros/día. Variando sensiblemente con las condiciones ambientales, por ejemplo un toro adulto consumirá en verano entre 50 a 60 litros/día y en invierno aproximadamente unos 25 litros/día.  En general, los requerimientos de agua por unidad de peso corporal disminuyen con la edad. Las hembras preñadas consumen más agua que las vacías, y las lactantes más que las secas. Las vacas lecheras, son las que más agua consumen de todos los bovinos, en proporción a su tamaño corporal, debido a que tienen grandes requerimientos de agua para poder mantener su producción láctea, ya que cerca del 85% de la leche, es agua. Una vaca lechera puede consumir entre 35 y 110  litros/día. Las vacas lecheras requieren aproximadamente de 4 a 4,5 litros de agua por litro de leche producida (Castle y Thomas, 1975).

Para ganado de carne se estima que los requerimientos de agua son de 3 litros por día y por cada kilogramo de materia seca consumida, cuando la temperatura media anual es de 5°C, y con temperatura media anual de 32°C el requerimiento será de 8 litros/día y por kilogramo de materia seca consumida. El aumento en el consumo de agua puede ser entre un 30 y un 60% en meses calurosos. En caso de ganado productor de leche, las condiciones cambian sensiblemente ya que los factores determinantes para el consumo de agua son los kilogramos de leche producida y el consumo de materia seca. Así un animal productor de leche consume de 3 a 4 litros de agua por cada kilogramo de leche producida y de 3 a 4 litros de agua por cada kilogramo de materia seca consumida en su dieta.

Hay desarrollado varias ecuaciones para estimar consumo de agua como por ejemplo la ecuación de Murphy (1992) para ganado vacuno lechero:

CONSUMO DE AGUA LIBRE = 15.99 + (1.58 * IMS) + (0.9 * P.L.) + (0.05 * C.Na) + (1.2 * Tª)  en litros por día     r2 = 0.49

donde:
IMS = ingesta de materia seca en kg/día 
P.L. = producción de leche  en kg/día 
C.Na = consumo de sodio en gr/día.
Tª = temperatura mínima diaria en grados centígrados

Pero no siempre estan disponibles los datos necesarios para utilizar las ecuaciones de predicción, sumado a que no siempre los supuestos corresponden a la realidad concreta que estemos analizando, por lo que podremos subestimar o sobrestimar el consumo de agua.

BIBLIOGRAFÍA.

  • Guillermo A. Bavera. 2009. Aguas y Aguadas para el ganado, 3ª Ed. del autor, Río Cuarto, pag. 36- 40. 
  •  National Research Council (NRC) (2001). Nutrient Requeriments of Dairy Cattle. 7 th . Ed. Washington, D.C., National Academy of Sciences.